Charley Royer, de 1 año, es todo un guerrero a pesar de su corta edad. Y lo ha demostrado al poder caminar sobre sus dos piernas, a pesar del desesperanzador pronóstico dado por los médicos antes de su nacimiento.
Cuando este pequeño estaba en el vientre, sus padres Lexi y Joshuwa Royer sentían temor por el futuro de su hijo. Una ecografía de rutina reveló una devastadora realidad: el niño tenía espina bífida.
«Ella [la doctora] nos estaba mostrando el corazón, los pulmones, todo se veía bien. Y después el tono cambió», dijo la madre Lexi Royer.
Esta afección impide que el tubo neural se cierre completamente, lo que a menudo provoca daños en la médula espinal y los nervios. Tras el diagnóstico la pareja de Alpine, California, veía como desalentador el futuro de su pequeño bebé aun sin nacer.
«Dijeron que la mayoría de los niños que nacen con una lesión tan alta y severa están paralizados de cintura para abajo», dijo Lexi Royer.
A través de un grupo de Facebook para padres con niños que sufren de espina bífida, los Royer se enteraron de un procedimiento experimental en el Texas Children’s Hospital en Houston, llamado cirugía fetalscópica.
Esta sería una operación menos invasiva que la cirugía más tradicional que involucra incisiones importantes en el abdomen y el útero de una mujer.
Charley fue sometido a una cirugía de la columna vertebral cuando estaba en el vientre de Lexi, su madre. Para la pareja no fue un proceso sencillo pero sabían que era lo correcto.
«Hacemos dos rendijas muy pequeñas en la pared del útero y colocamos pequeños puertos y luego a través de esos puertos colocamos algunos instrumentos pequeños y realizamos la cirugía dentro del útero», dijo el Dr. Michael A. Belfort, el obstetra y ginecólogo en jefe que desarrolló cirugía fetoscópica en el Texas Children’s Hospital.
Dos años después de la cirugía, la familia Royer está feliz de que Charley esté caminando sobre sus propias piernas. En este punto, los padres han podido entender que todo lo hecho en ese momento fue lo mejor para la vida del pequeño.
«Es tanta la alegría y el agradecimiento. Es tan feliz. Cuando camina, dice: ‘¡Woah!’ No puede creer que lo esté haciendo él mismo», dijo Lexi Royer.
El éxito que ha tenido esta operación en la vida de este pequeño es una gran esperanza para otras familias que se enfrentan a esta situación. De hecho, otros hospitales del país están realizando este tipo de operaciones, incluido el Centro de Atención Fetal de Cleveland Clinic en Cleveland, Ohio.
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