Los reinados de belleza son una tradición muy popular en diferentes países del mundo. Algunos hacen una inversión mayor en la preparación de este tipo de eventos pero parece que la concepción sobre estos concursos está cambiando.
Por ese motivo la decisión de una Alcaldía ha despertado una gran polémica en un país Sudamericano.
En Quito, la capital de Ecuador, han suspendido la elección de su reina de belleza. Por tradición, el certamen se celebra cada noviembre del año; sin embargo, el año pasado no se realizó el evento.
La Alcaldía de Quito emitió un comunicado en el que anunciaba la suspensión del concurso. Según explicaron, la decisión responde a una nueva política que pretende “revalorizar a la mujer desee otros espacios, reconociendo sus capacidades y contribuciones en diversos campos”.
La responsable de promover las diferentes políticas sociales de este municipio, Liliana Yunda ha insistido en que las mujeres deben ser valoradas por su capacidad para emprender, su liderazgo e inteligencia y para todo esto no es necesario un concurso de belleza.
Liliana Yunda, es presidenta del Patronado de San José.
Yunda reveló que para el certamen de belleza “Reina de Quito” estaban destinados unos 150.000 dólares, los cuales serán destinados a ayudas sociales para los sectores más vulnerables.
“Los concursos de belleza reproducen roles de género que construyen estereotipos sociales”, se argumentó en el comunicado.
La noticia ha despertado los aplausos de muchos, pero los señalamientos de una parte contraria tampoco se han hecho esperar.
La reina de Quito en 1991 y miembro de la Fundación Reina de Quito, Paola Vintimilla informó que están evaluando hacerse cargo por completo del concurso sin tener que contar con la ayuda que brindaba la Alcaldía municipal en el certamen.
“La decisión es una pena. Estoy bastante triste con la noticia”, agregó Vintimilla.
La Fundación Reina de Quito también reaccionó ante la noticia e invitó a Yunda a acercarse a la sede de la Fundación, de modo que pueda conocer de cerca la labor social que realizan.
Es conocido que la reina elegida durante el concurso cumple con una función de labor social en pro de la ciudad y de forma específica, la fundación se ha dedicado a promover la atención de los niños con Síndrome de Down.
Yunda ha pretendido parar la «cosificación» de la mujer mediante este tipo de concursos y el asunto parece una propuesta bastante coherente con los diferentes movimientos modernos que han surgido en pro de los derechos de la mujer.
Sin embargo, el tema no deja de causar polémica pues así como ha ganado bastantes adeptos, también ha despertado a un sinfín de detractores que se resisten a la cancelación.
Para algunos esta decisión debe multiplicarse ¿qué piensas al respecto? Comparte esta nota y déjanos conocer tu opinión. Puede que este sea el inicio de una nueva liberación femenina.