Las vacaciones son la época más esperada del año para muchos, Luke Whatley, de 26 años y su novia Hannah Coughlin, de 22 años, se hospedaban en un hotel cuatro estrellas todo incluido en Bulgaria.
Viajaron desde Gales del Sur para disfrutar en pareja de un destino soñado, pagaron casi 1.800 euros por los gastos del hotel que les ofrecía confort, buenas comidas y excelentes instalaciones.
Lo que no imaginaron que vivirían una experiencia muy desagradable. Luke se estaba comiendo una hamburguesa de pollo cuando notó la presencia de una larva que se retorcía en su comida.
La pareja se hospedaba en el hotel DIT Evrika Beach Club en Sunny Beach, después del asqueroso hallazgo en la hamburguesa se negaron a consumir los alimentos que le ofrecían en el lugar.
A pesar de que habían pagado un régimen de alojamiento todo incluido, tuvieron que gastar 780 euros adicionales en la comida que consumieron.
Para no exceder su presupuesto incluso se saltaron el horario de comer, y compraban patatas fritas y galletas en una tienda cercana.
Durante su estadía de dos semanas, no pudieron alimentarse en el hotel, pero es que no solamente les ocurrió el incidente del gusano en la hamburguesa de pollo.
También les sirvieron pollo crudo, y la comida del primer día tenía sabor a plástico.
Además, las máquinas de hacer café y té en su habitación no funcionaban y tampoco tenían la vista al mar que les prometieron y por la que pagaron dinero extra.
Cuando se registraron comprobaron que su habitación daba a un callejón lleno de contenedoras de basura, esa era su paradisíaca vista. Al reclamar, les dijeron que quizás la semana siguiente podrían cambiarlos.
El hotel TUI UK se disculpó con los clientes y aseguró que realizan con frecuencia auditorías de salud y seguridad incluyendo las normas de higiene en los hoteles de su propiedad.
Luke relató: “Tomé un bocado de la hamburguesa, lo miré y gusano estaba retorciéndose. Literalmente estaba ‘haciendo el gusano’”.
“Solamente había uno, pero fue lo suficiente para perder el apetito, Hannah también dejó de comer, había pedido pizza, pero tampoco quiso consumirla. Salimos del restaurante para comer en otro lugar. Estaba muy cansado y molesto para poner un reclamo en ese momento, no quería decir nada de lo que me pudiese arrepentir”, alegó el joven.
Pero después se quejó ante el representante del consorcio hotelero. “Uno o dos días después, le envié una foto de la hamburguesa al representante de la compañía TUI. Dijo que se comunicaría con el gerente de higiene y me presentaría una queja”, relató Luke.
La pareja desayunó al estilo inglés, comían hamburguesas y comida china, a pesar de reducir al máximo los costos gastaron casi 800 euros durante las dos semanas.
“Comer fuera resultó muy caro, no lo teníamos presupuestado porque contaríamos con ese servicio al pagar el hospedaje todo incluido. Algunos días saltamos el desayuno para disminuir el gasto”, dijo Luke.
El último día, ya no tenían dinero para comer, así que resignados, fueron al buffet del hotel.
Hannah eligió un plato de pollo que tenía salsa roja con arroz, y él comió carne. El pollo de ella estaba completamente crudo. La textura no estaba bien. Luke envolvió un pedazo en una servilleta y se lo llevó al representante de TUI.
“Golpeé la mesa y le dije que ya había sido suficiente. Se disculpó y lo registró como una queja y escribió que les entregaría 78 euros para que pudieran comprar algo para comer”, dijo Luke.
Esa fue la manera de compensar las fallas, pero la pareja asegura que no es suficiente. Lejos de relajarse durante sus días de vacaciones, se mantuvieron incómodos, preocupados, con malestar estomacal por las comidas consumidas en el hotel y sin presupuesto para alimentarse adecuadamente.
La pareja resaltó que no se regresaron a casa por a pesar de todo optaron por seguir disfrutando del sol y la playa a pesar de tantas fallas en el servicio del hotel.
Un representante del hotel reaccionó al respecto diciendo: “Lamentamos mucho saber de la experiencia ocurrida en Bulgaria. Cuando los clientes expresaron sus quejas nuestro representante trabajó arduamente para resolver su problema, pero entendemos que fue una experiencia indignante.
Nos pondremos en contacto con el cliente para pedirle disculpas y ofrecerle un gesto de buena voluntad. Nos gustaría que nuestros clientes sepan que hacemos auditorías de salud y seguridad con regularidad, incluida la higiene en los hoteles que manejamos”.
El reclamo de esta pareja se hizo viral desde que fue difundido por ellos en las redes, quieren advertir a otros turistas para que no sufran lo mismo. Compártelo.