La muerte de la actriz Edith González el pasado 13 de junio, dejó con el corazón destrozado a sus miles de sus seguidores y especialmente a su familia cercana, a quien era muy apegada.
Entre los más afectados se encuentra su madre, Ofelia Fuentes, quien no halla consuelo para superar la partida de su hija a causa del cáncer de ovario.
Según lo reveló la actriz Lorena Velásquez ante distintos medios mexicanos, la pobre madre está devastada: «Ofe está destrozada, está muy mal y es lógico. Dice que no quiere vivir».
Velásquez era una amiga muy cercan a Edith, por lo que ha tratado de mantenerse cerca de Ofelia, tratando de hacerle ver que tiene que mantenerse fuerte, «no te me apagues, tienes que estar con Constanza, tienes a tu hijo, tienes muchas cosas por qué vivir». Pero nada parece reconfortarla.
La actriz hizo unas emotivas declaraciones ante el programa «Venga la alegría», donde relató que el momento más desgarrador fue el último adiós en el funeral.
«Me voy a ir contigo, hijita, decía doña Ofelia», dijo Velásquez.
«Se nos fue mi niña. No hallo palabras para darle a mi México, a mi pueblo México; se me fue mi niña, pero queda mi pueblo México», dijo Ofelia en la ceremonia que tuvo lugar en el teatro Jorge Negrete de Ciudad de México.
La actriz también contó que no logró comunicarse con Edith González cuando se enteró de su salud delicada. «Le hablé a Edith al teléfono y me contestó Constanza y me dijo ‘tía Lole’, le dije: ‘mi vida, pásame a tu mamá porque la quiero saludar’, y me dice ‘está ocupada’, y oí que Edith, con su voz dijo: ‘dile que luego le hablo’… y ya no me habló», relató.
Edith se encontraba lejos de las telenovelas desde que en el 2016 decidió dedicarse por entero al tratamiento para el cáncer que le diagnosticaron.
En el 2017, anunció que había superado la enfermedad. Sin embargo, en abril del 2019 sufrió una recaída. Su hermano, Víctor Manuel González, contó que la actriz se despidió de su médico con una sonrisa cuando este le informó que no se podía hacer más por su salud.
Y contó como fue su desenlace después de que la desconectaran del soporte vital tras declararse su muerte cerebral, según la última voluntad de Edith de no tener que depender de «cables ni aparatos».
También relató que su hermana dejó este mundo en paz mientras escuchaba cantar a su hija y a su sobrina.
El cáncer de ovario es uno de las causas mortales más reincidentes por encima del cáncer de mama. Se estima que de las 22,530 mujeres que reciben un nuevo diagnóstico de cáncer de ovario, 13,980 morirán, debido a su diagnóstico tardío.
Comparte estos emotivos detalles que revelan cómo puede afectar la partida de una hija para una madre. Es algo para lo que definitivamente nadie está preparado. Esperamos que pronto pueda hallar el consuelo que necesita.