Cada vez que hacemos alguna compra por Internet comenzamos a preocuparnos y esperar que el paquete llegue a nuestra casa lo más pronto posible y sin ningún inconveniente.
Para muchas personas esto es un verdadero dolor de cabeza, pero Laura Chaisty sabe que puede estar tranquila porque ha tenido una experiencia verdaderamente única con una empleada del correo que está dispuesto a hacer todo para asegurarse de cumplir con su entrega.
Laura vive en la ciudad de Faringdon en Inglaterra.
Cuando Laura llegó a su casa no notó nada extraño. Se le había olvidado que ella y su esposo se encontraban en la espera de un envío así que ambos permanecieron fuera de la casa durante todo el día.
Lo normal en estas situaciones es que el empleado de la empresa de envíos deje el paquete en la puerta o simplemente acuda al vecino más cercano y le pida el favor de que haga la entrega.
Sin embargo, la empleada de Royal Mail que estaba trabajando ese día no era igual que el resto de sus colegas.
No se ha hecho público el nombre de la repartidora de correo.
La mujer estuvo allí durante varios minutos tocando el timbre de la puerta. Con el tiempo comprendió que nadie acudiría, pero quería asegurarse de que el paquete llegara a su destino sin tener que pedirle a algún intermediario que la ayudara. Después de dar un buen vistazo a la casa, la joven encontró la solución perfecta.
Se dio cuenta de que una de las ventanas del piso de arriba se encontraba abierta de par en par así que no dudó en que lo mejor sería simplemente lanzarlo por allí.
En el paquete no habían objetos frágiles, eran suplementos deportivos.
Se trataba de una ventana considerablemente alta, pero parece que con un solo intento logró que el paquete entrara por allí y que además aterrizara justamente en la cama. Laura se dio cuenta de todo cuando entró a su habitación y vio el paquete sobre sus cobijas.
En la nota de entrega con la que suelen venir estos envíos, leyó una explicación de la encargada del correo y que acompañó con una graciosa carita feliz:
“Tu ventana de arriba está abierta, así que lancé el paquete”.
La repartidora llamó a Laura horas más tarde para verificar si recibió el paquete.
La perseverancia y la puntería de la encargada del correo le pareció tan asombrosa que decidió compartir lo sucedido y en cuestión de minutos su publicación se volvió completamente viral.
¿Crees que podrías lograr que el paquete entre por la ventana y con tan sólo un intento? Comparte esta nota para felicitar a esta dedicada trabajadora.