Heather Waters es una amorosa madre que comenzó a hacer grandes planes para celebrar que su hijo se graduaría de la secundaria.
Lo primero que hizo fue comprar un gran marco para colgar una fotografía en donde su hijo posaría oficialmente en su retrato de recién graduado.
Evan acaba de cumplir 17 años de edad.
Todo fue cuidadosamente planeado e incluso le pidió el favor a la fotógrafa Tiffany Clark que le tomara las fotos a su hijo, Evan Denninson.
Heather escogió la ropa que su hijo debía utilizar para la sesión de fotos. Lo llevó a encontrarse con Tiffany y se fue muy feliz y ansiosa por ver los resultados de las fotografías. Lo que no podía imaginar era que Evan también tenía sus propios planes y eran muy diferentes.
La fotógrafa Tiffany Clark es prima de Evan.
Ante los atónitos ojos de Tiffany sacó del bolso toda la ropa que su mamá había seleccionado y tomó una excéntrica bata de baño. Eso era todo lo que planeaba utilizar en lo que sin duda se convertiría en una sesión de fotos verdaderamente única.
“Me voy a convertir en una leyenda”.
Tiffany le insistió una y otra vez que se cambiara de ropa para poder proceder a hacer la sesión de fotos que ya había acordado con Heather. Sin embargo, Evan había planeado esto durante un par de meses y estaba decidido a que el recuerdo de su graduación llevara su estilo personal.
“No voy a decirles que no hagan felices a sus madres. Pero sí estoy seguro de que las fotos de secundaria deberían ser para ustedes”.
Después de un tiempo, Tiffany se rindió y procedió a tomar la extraña sesión de fotos. El resultado fueron 47 fotografías que nunca pensó que llegaran demasiado lejos.
Sin embargo, una vez que las imágenes fueron publicadas en las redes se convirtieron en el centro de atención de miles de usuarios.
“Evan es todo lo que alguien busca en un comediante, así que esto es algo muy normal para él”.
Todo el mundo disfrutó de la creatividad de Evan para celebrar su graduación de una manera que sin duda será inolvidable. Sin embargo, a pesar de ser tan aclamado, hubo una persona que no quedó nada contenta con los resultados: Heather.
Las fotografías son sumamente graciosas y un verdadero reflejo de la personalidad de su hijo, pero no hay manera de que sean montadas en el enorme marco que ella tenía planeado para que se volviera el centro de su casa.
“No podía creer que realmente se atreviera a hacer algo así. Luego me preocupé y pensé que esto podría afectar su admisión en la Universidad”.
Después de pasar un buen rato celebrando las extrañas y graciosas fotografías, Evan ha acordado que se tomará unas mucho más serias para poder dar su madre el retrato de secundaria que tanto desea.
Después del gran éxito de sus fotos, espera que otros jóvenes sigan su ejemplo para que conviertan las fotos de este momento tan importante en sus vidas en algo creativo y diferente.
¿Te atreverías a regalar a tus padres una sesión de fotos con esas graciosas poses? Cuéntanos tu opinión y comparte la historia de Evan.