El pequeño Archie, primogénito de los duques de Sussex, apareció públicamente por primera vez el pasado miércoles en el torneo benéfico de polo King Power Royal, en el que el príncipe Harry se enfrentaba a su hermano William.
Los ojos de los medios de comunicación estaban puestos sobre el pequeño de tres meses de nacido. Pero la aparición de Archie desató una gran polémica en el Reino Unido por la manta con la que su madre lo acobijaba.
Meghan Markle usó una tradicional manta de verano india para envolver a su bebé, esta es vendida por la marca de Hong Kong Malabar Baby caracterizada por ofrecer a las madres con conciencia ecológica productos orgánicos.
Pero esta manta es fabricada por una empresa textil llamada Nayika, establecida en un pueblo pequeño al norte de la India, los empleados trabajan en injustas condiciones.
Los trabajadores de la compañía que fabrica las mantas ganan apenas 0,45 centavos de dólares la hora.
Una costurera de la compañía llamada Aruna Regar, de 50 años, se enteró del destino de una las mantas y declaró: “Cuesta casi lo que yo gano en dos semanas, y eso es difícil de creer para mí. Luchamos para llegar a fin de mes. La vida es muy difícil para nosotros”.
Aunque ella aseguró que nunca había escuchado hablar de Meghan Markle, ni del príncipe Harry ni del bebé Archie se mostró contenta de que el artículo llegara a manos de una familia real.
“Estoy muy contenta de que una persona tan importante esté usando mi manta, significa que habrá más pedidos para la empresa y trabajo para nosotros”.
Un conocido medio de comunicación británico aseguró que las condiciones de la empresa textil Nayika son mejores que las de otras compañías similares en ese país. Los empleados reciben un salario fijo mensual, prohíben el trabajo de menores y adoptan estrictas medidas de higiene.
La manta conocida como Frawan Cotton Dohar con la que Meghan arropó a su bebé ha generado un controversial debate, periodistas británicos visitaron a los empleados de la fábrica en la India en la ciudad de Jaipur, en el estado de Rajasthan.
Entrevistaron a Aruna y les mostró un recibo del pago, 76 euros en una semana de 48 horas de trabajo. Ella vive en una casa de ladrillo que no está del todo construida junto a su esposo, sus dos hijos, sus esposas y dos nietos.
La humilde vivienda tiene dos habitaciones, la electricidad es intermitente y el servicio de agua es limitado. Tienen un agujero en el suelo para hacer sus necesidades, en el baño solo tienen un cubo y un grifo.
En las inmediaciones de la casa habitan vacas y cerdos que buscan alimentos entre la basura.
Estiman que los duques de Sussex se sientan abrumados por las deplorables condiciones en las que trabajan y viven los empleados de la fábrica de productos que usan para promover la ecología y el cuidado del planeta.
Ram Gopal, esposo de la empleada, también trabaja en esa empresa cortando el algodón orgánico para la manta. Gana 193 euros al mes. Ambos trabajan más de ocho horas diarias y solo tienen 25 minutos para almorzar.
Sobreviven con una dieta vegetariana a base de arroz, lentejas y verduras.
Le mostraron una foto de Meghan sosteniendo a Archie en la manta y sonrió orgulloso. “No sé quiénes son esas personas, pero escuchamos que alguien muy famoso usaba nuestro dohar, deben ser ellos”, comentó.
Farid Mohammed, gerente de la fábrica, dijo que han aumentado la producción de mantas. “Meghan y Archie han sido la mejor publicidad para este producto”.
Cuando le preguntaron sobre los salarios de sus trabajadores respondió que estaban estandarizados.
“Nuestros empleados disfrutan buenas condiciones, mejores que las de otras fábricas. Les pagamos la tarifa correcta y los tratamos bien”, agregó.
Muchos instan a los duques de Sussex a que según los valores que promueven sobre la igualdad, la inclusión y el cuidado del planeta hagan algo para ayudar a los trabajadores de la India que sufren injustas condiciones laborales viviendo en la miseria. Comparte esta noticia.