Kanchan Kumari, de 16 años, necesita recibir un trasplante de riñón para salvar su vida. Se supone que sus padres deben cumplir su compromiso de velar por su salud y bienestar, pero se niegan a donarle el órgano que le daría la oportunidad de vivir porque “es una niña”.
Además de negarse a someterse a estudios de compatibilidad para ser los donantes, también prohíben que se busquen otros aspirantes que le donen el riñón a Kanchan.
La adolescente, de la India, está gravemente enferma, su estado de salud empeora cada vez más. Los médicos le informaron a sus padres que la única opción para preservar su vida es que reciba un trasplante porque tiene insuficiencia renal en ambos riñones.
Ramashray Yadav, padre de la niña que es la mayor de cinco hermanos, ofreció declaraciones ante un medio de comunicación y dijo: “¿Quién le donará un riñón? ¡Es una niña!”.
La adolescente fue diagnosticada hace meses, estuvo ingresada en varios hospitales hasta que finalmente sus padres tomaron la decisión de trasladarla de nuevo a su pueblo en una aldea rural en Avgil, en Bihar, porque no tienen recursos económicos para seguir pagando los gastos médicos de su tratamiento.
El abuelo de Kanchan descartó la posibilidad de que el padre de la niña le done el órgano porque alega que es el sustento de su familia. “No podría trabajar más con un solo riñón”, dijo.
La operación del trasplante cuesta aproximadamente 7.000 dólares, la familia además no tendría como pagarla.
Lamentablemente en la localidad donde vive Kanchan se vulneran los derechos, no existe la igualdad de género y las mujeres son discriminadas en diversos aspectos. El hecho de que ella sea una niña la convierte en una persona vulnerable, por la falsa premisa de que no es capaz de trabajar y aportar a su hogar.
En su cultura se valora a los hombres porque actúan como el sustento del hogar, en muchos casos, las niñas son abandonadas e incluso intercambiadas por algún tipo de artículo de valor para ellos como propiedades o vacas. Suelen contraer matrimonio a temprana edad con previo acuerdo de los padres de los contrayentes.
A medida que crecen, las niñas se dedican exclusivamente a las labores del hogar y la atención de sus hijos.
El caso de Kanchan ha causado una gran polémica en las redes, la mayoría de las personas argumenta que están vulnerando su derecho a la vida de manera injustificada. Compártelo y déjanos conocer tu opinión.