Qué reconfortante saber que las personas que ves a diario en tu trabajo se convierten en una especie de familia para ti. Muchas maestras, al llegar el final del curso lamentan ver partir a sus pequeños a un nuevo salón de clases, los quieren tanto que se afligen al no poder acompañarlos más tiempo.
Jennifer Geary y Jake Smith el día de su boda
Así le ocurrió a Jennifer Geary, que gracias a la bonita amistad que tenía con sus alumnos ellos no dudaron en acompañarla el día más especial de su vida: el día de su boda.
La ceremonia se llevó a cabo en la ciudad de Sparta, ubicada en Wisconsin, Estados Unidos. Después de dar el sí a su nuevo esposo Jake Smith, la maestra de preescolar fue sorprendida por un grupo de sus adorados estudiantes quienes la esperaban para celebrar junto a ella su día especial.
Jennifer Geary y sus adorados alumnos
La madre de Jennifer y algunos de sus compañeros del trabajo habían estado planificando la sorpresa durante algún tiempo, querían que el día especial de Jennifer se tornara aún más especial cuando viera que durante todo ese tiempo sus alumnos habían estado presentes.
Los niños recibieron a la recién casada con abrazos y una recepción con limonada y galletas para celebrar junto a su preciada maestra y su nuevo esposo.
Un abrazo con amor dice más que mil palabras
“Mi clase es como mi familia, y todo lo que una desea en su gran día es tener a sus amigos más cercanos y familiares cerca”, dijo muy agradecida Jennifer.
El fotógrafo contratado para la boda, Andrea Marie Gasser, no dudó en registrar cada momento de esta sorpresa y en todas las fotografías se puede ver a Jennifer mostrando una gran sonrisa y a sus pequeños siempre rodeándola y abrazándola.
“Todavía no puedo creerlo, estaba completamente sorprendida cuando los vi parados frente a mí, después de eso solo estaba llena de gratitud y lágrimas de felicidad”, añadió la maestra.
Cuando todos los alumnos la rodearon en un gran abrazo grupal la maestra les aclaró que ya no era la señorita Geary, ahora era la señora Geary.
Está demás decir que los pequeños se retiraron contentos de haber compartido en el día más especial de su maestra preferida.
“Yo soy maestra y es muy cierto que los estudiantes se convierten en una familia, es difícil verlos partir a una nueva aula escolar”, dijo una conmovida internauta.
Las bonitas relaciones que nacen cuando estamos en nuestros primeros años de infancia perduran siempre en nuestros recuerdos, qué lindo contar con maestras como Jennifer que hacen de la escuela un lugar alegre, seguramente esos niños conservarán siempre el lindo recuerdo de haber compartido con su maestra favorita el día de su boda.
Una sorpresa inolvidable que nos recuerda la pureza y alegría que nos ofrecen los niños. Compártela.