Muchos niños se emocionan cuando comienzan a perder los “dientes de leche” y esperan con ansias al famoso Ratoncito Perez. Sin embargo, nuevos descubrimientos pueden dejar al pobre roedor sin mucho que hacer ya que padres de todo el mundo están empezando a guardar esta importante pieza en un banco para dientes y así poder preservar las células madres que allí se contienen.
Un diente puede contener hasta 100 millones de células madre.
Se trata de las mismas células que encontramos en los cordones umbilicales, y en los últimos años han sido las protagonistas de grandes avances médicos. Todo esto ha permitido abrir grandes caminos en la medicina regenerativa y la manera que pacientes podrían recuperarse de enfermedades como el Alzheimer.
“Todavía es muy pronto para saber con certeza hasta dónde podremos llegar con estas células pero esto es una inversión, una apuesta de salud”.
En los dientes, estas células se encuentran sumamente protegidas de manera que se convierten en la herramienta perfecta para regenerar algunas partes del cuerpo. Pueden impulsar el crecimiento de tejidos y órganos como corazón, ligamentos, hígado y hasta huesos.
“Es fundamental que no se rompa la cadena de conservación para evitar que se produzca una contaminación”.
En un diente encontramos el esmalte como la parte más externa, luego la dentina de color amarillo y más abajo la pulpa dental. Esta es la parte más interior de manera que está protegida y funciona como un maravilloso almacén de células madres.
Las células madres de los dientes fueron descubiertas en el año 2000.
Se trata de una práctica que todavía no es muy conocida por personas de todo el mundo y su precio puede ser bastante costoso para poder conservarse 130 grados bajo cero. Una vez que accedas a guardarlas en algunos de los bancos de Dientes, podrás almacenarlas durante varias décadas.
Conservar estas piezas puede tener un precio de entre 600 y 2500 dólares al año.
Una de las mayores aplicaciones que han tenido es en la reconstrucción de huesos, incluyendo maxilares que han tenido que destruirse a causar de tumores. Todos los estudios apuntan a que también pueden ayudar a crear las células del páncreas encargadas de la producción de insulina, así que tendrán un impacto muy positivo en miles de pacientes diabéticos alrededor del mundo.
Algunos bancos se han hecho populares con el lema: “Guarda un diente, salva una vida”.
Una vez que alguien toma esta decisión para velar por la salud de su familia, el banco de dientes manda un kit con instrucciones para que el dentista pueda congelar la pieza en nitrógeno líquido y enviarla a ellos lo más pronto posible. Ellos se encargarán de extraer la pulpa y almacenarla.
Se estima que los células madres de los dientes se mantienen intactas durante al menos 25 años.
Esperamos que este importante descubrimiento pueda ayudar a miles de personas para que lleven una vida más saludable y puedan recuperarse con mayor rapidez.
¿Pagarías por congelar tus dientes de leche? Comparte esta nota para dar a conocer este interesante avance de la ciencia.