En horas de la madrugada del pasado sábado tres de agosto, el actor mexicano Ferdinando Valencia y su esposa Brenda Kellerman se despidieron de su pequeño Dante, uno de sus mellizos.
Dante perdió la vida después de una dura batalla contra la meningitis que contrajo a los pocos días de nacido.
Ferdinando dijo unas emotivas palabras tras el último adiós del pequeño: “Más que una queja hacia Dios, hay un agradecimiento grandísimo por el tiempo que nos lo dejó, por saber que lo tuvimos exactamente 100 días a nuestro lado, los cuales serán suficientes para recordarlo siempre y para sentir el tremendo orgullo que me hace saber, después de Dante, la familia tan hermosa que tengo”.
Aseguró que recuerda a su bebé sonriente, que desde que nació los saludó con una hermosa sonrisa. “Lo conocí mucho más en la enfermedad que en la salud, pero siempre tuvo una sonrisa para nosotros”.
“Mucha gente me dijo que me lo quitó Dios, pero a mí me lo dio 100 días y como un ser humano que recibe todo de Él me doy cuenta de que tengo la oportunidad, a través de Dante, de darle un regalo a mi Dios, y eso me da mucha paz, me siento agradecido con Él”.
Ferdinando dice que Dios los está utilizando para decirle a las demás personas, a través de su ejemplo, que aun en los peores problemas a Dios no se le da la espalda. «Queremos invitar a la gente a quejarse menos y ante un problema muy grave dejarlo todo en manos de Dios».
El devastado padre relató que el pasado miércoles 31 de julio la salud del pequeño empeoró, “Él tenía muchos altibajos en cuanto a su salud. El miércoles pasado se fue complicando el estado de su pierna y tuvieron que amputar su piecito porque había riesgos de que tuviera alojadas bacterias, después de esa operación su condición mejoró”.
Cuando habían transcurrido dos días desde la amputación del pie, los médicos les dijeron que el bebé ya no necesitaba transfusiones de sangre ni plaquetas porque se estaba defendiendo por sí solo.
El bebé estaba mejorando, y sus padres se aferraron a la esperanza de que lograría sobrevivir cuando recibieron una terrible noticia.
“Ese día nos fuimos a descansar, pero de pronto nos llamaron para decirnos que a Dante le había dado un derrame que no podían contener, y empezamos a necesitar plaquetas con urgencia”, relató Ferdinando.
“Pero los sangrados no se detenían, hasta que llegó el momento en el que el médico nos dijo: ‘Quiero que tengan un momento para pasar a despedirse de él’, y hablamos con mi bebé”, continuó.
Ferdinando y Brenda le dijeron a su bebé que, si quería estar con ellos que hablara con Dios, pero que si quería partir con Él que se marchara y que estuviera en paz que no dejarían de amarlo y que tarde o temprano lo irían a ver.
“Aun en medio de los dolores que padecía y por lo que estaba pasando, nos regaló un momento hermoso. Tenía tres días en ese estado de sedación, un minuto antes de dejarnos, abrió los ojitos, me miró a los ojos, después a su mami, a Brenda, y segundos después falleció”.
“Para nosotros eso fue una despedida, Dios se lo permitió y me quedo con eso”, dijo el padre. “Como si fuera Dios quien nos hablaba, Brenda y yo decidimos llevar al hospital a un sacerdote para bautizar a Dante y lo hicimos horas antes de que falleciera”, relató.
Los padres intentan recuperarse de una experiencia tan dolorosa aferrados al amor que los une y a la fortaleza que les transmite cuidar a su hijo Tadeo, que perdió a su hermanito.
“Definitivamente tenemos a un ángel en el cielo. Estoy completamente seguro de que él tomó la decisión de irse para protegernos, amarnos y cuidarnos”.
El testimonio del padre del pequeño ángel ha conmovido a todos sus seguidores, compártelo en tus redes.