Las altas temperaturas de algunas ciudades durante el verano podrían causar más que molestias para algunos ciudadanos, sobre todo a los niños y ancianos que tienden a ser los más vulnerables ante las olas de calor. Del mismo modo ocurre con las mascotas.
Por ese motivo, el Servicio Nacional de Meteorología de Valley, en Dakota del Norte, ha realizado un experimento bastante cliché pero funcional e ilustrativo, con el fin de alertar sobre el peligro que puede correr un niño, anciano o mascota al quedarse atrapado en un coche bajo el sol.
Quizás más de uno ha escuchado o visto en algún programa de televisión sobre la posibilidad de freír un huevo en un vehículo expuesto a las altas temperaturas del sol. Esto es algo común pero ¿qué tal si en lugar de eso se intentan hornear galletas?
No es tan sencillo hacer que sólo con la radiación solar esa masa viscosa se cosa totalmente para disfrutar de una golosina como esta.
Al menos eso podría pensar cualquier ciudadano común, pero este reciente experimento ha demostrado que las temperaturas llegan a ser tan altas que más que un huevo, cualquiera puede hornear galletas en un automóvil.
El Servicio Nacional de Meteorología estadounidense compartió a través de su cuenta oficial en Twitter, un hilo informativo en el que advertían sobre los riesgos de las olas de calor a través del mencionado experimento.
«En realidad queríamos comer galletas, pero en la tienda no habían, así que estas son galletas. Pensé que sería divertido intentarlo«, dijo Hallie Bova, meteoróloga del Servicio Nacional de Meteorología en Valley, al Omaha World-Herald .
Durante el pasado mes de julio, la temperatura máxima en Omaha (Nebraska), fue de 92 grados con un índice de calor de 103.
«Si te estás preguntando si hoy va a hacer mucho calor, estamos intentando hornear galletas en nuestro estacionamiento, usando sólo el sol y nuestro automóvil. Te mantendremos informado sobre el progreso. ¡Quédate atento!”, comentaron en la publicación viral.
Generalmente, las galletas toman entre 14 y 17 minutos para hornearse a unos 350 grados. En el experimento realizado por el Servicio de Meteorología, a los 45 minutos de estar expuestas al calor la masa había empezado a subir.
«La bandeja ha alcanzado los 175 grados en 60 minutos y la parte superior de las galletas está en 153», escribieron en otro twitt.
Después de 8 horas con las galletas dentro del automóvil, las galletas estaban realmente cocidas por la parte exterior y podían comerse. Aunque en el interior estaban aún algo pastosas. La temperatura máxima en la sartén fue de 185 grados, según informó el servicio de meteorología.
«Este es un buen momento para recordarles a todos que sus autos se ponen realmente calientes. ¡Mire antes de cerrar con llave! En promedio, 38 niños mueren acalorados en los autos cada año. ¡No sea una estadística!”, escribieron en Twitter.
Esperamos que este experimento alcance el impacto que se espera en la sociedad, pues no sólo en esos estados se sufrirá de fuertes olas de calor para este verano.
Y, por lamentable que suene, cada vez resulta más común las tristes noticias sobre niños que han perdido la vida por asfixia dentro de los automóviles, no en vano dejar a un menor sólo en el coche es penalizado por la ley.
Comparte esta importante información y ayuda a crear consciencia sobre este tipo de peligros. No hagas que por un descuido tu hijo se convierta en una cifra más.