Lamentablemente el cáncer afecta a miles de niños que luchan día a día contra exhaustivos tratamientos en el hospital. Mientras permanecen ingresados se pierden momentos importantes de la niñez o la adolescencia, como asistir al colegio, reuniones entre amigos, la celebración de los cumpleaños.
Sin embargo, una gran parte de estas personas, lucha día a día para salvarse a través de diferentes tratamientos. Tal es el caso de numerosas jóvenes y adolescentes internadas en el Hospital Infantil de México Federico Gómez.
Esta situación tan compleja está lejos de impedir las actividades propias de jóvenes de su edad, puesto que el cáncer no ha sido un impedimento para que un grupo de ellas pueda celebrar su anhelada fiesta de 15 años.
Es a través de una serie de donaciones, organizadas por la administración del hospital, que logran cumplir el sueño dorado de convertirse en princesas por un día.
Cientos de personas colaboran para este acto sea posible.
El apoyo no se limita a un asunto meramente material, ya que además de vestidos y otros atuendos para la gala, se convoca a la participación de jovencitos que puedan ser los caballeros de las emocionadas quinceañeras.
Todo esto es posible gracias a un proceso de selección, realizado también por los organizadores. Quienes a través de un estudio socioeconómico, determinan quiénes son las jóvenes que más necesitan el apoyo para celebrar sus 15.
Rostros que hace poco se veían maltratados por la enfermedad y los distintos tratamientos, se vuelven irreconocibles gracias al maquillaje, a los adornos, vestidos y sobre todo, el brillo de los ojos de estas jóvenes que dejan de ser niñas para convertirse en mujeres.
La felicidad de estas niñas es compartida no solo entre sus familiares, sino entre el equipo de médicos, enfermeras, ayudantes y todo un ejército de voluntarios que además de caballeros, tiene entre sus filas a maquilladores, fotógrafos, estilistas y hasta cantantes.
“Es muy emocionante que puedan cumplirles el sueño a las jovencitas. Hay algunas que nunca pensaron en poder llegar hasta los 15. Realmente es algo maravilloso”, comentó conmovida la madre de una quinceañera.
No se trata de un evento fortuito ni improvisado. Dos meses dura el proceso de planificación de este especial evento.
La convocatoria se hace extensiva entre la comunidad para que se sume la mayor cantidad de voluntarios posibles, para así, entre todos, poder cumplir los sueños de estas jóvenes.
“Realmente es una acción hermosa, poder salir un rato de las preocupaciones y disfrutar plenamente de tu vida y celebrar la llegada de un año más”, señaló emocionada una internauta.
Nunca podemos renunciar a ser felices, incluso en los momentos más difíciles y frente a los escenarios más duros debemos celebrar la alegría de estar vivos.
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