¿Has deseado alguna vez cambiar algo de tu cuerpo? Si tu respuesta es afirmativa, te aseguro que no eres el único. Hasta cierto punto es normal sentirse insatisfecho con alguna parte de nuestro aspecto físico, pero, si te obsesionas con eso que no te gusta, detente.
Existe un dicho que dice que lo barato sale caro; tu autoestima pudiera estar corriendo un gran riesgo y salir muy mal parada.
Muchos desean tener una sonrisa perfecta
En muchos países, las estafas en las cadenas de compras por Internet se han vuelto una práctica habitual y Ferne Rawson, la protagonista de nuestra historia lo supo muy bien. Nunca hubiera sospechado que su deseo de tener la sonrisa perfecta la haría viral.
La mujer de 18 años dio con su anhelada dentadura nueva en Internet a un módico precio de 48 dólares, por lo que decidió elegir la oferta que, a primera vista, se veía muy confiable.
Sin embargo, los dientes postizos que debían sumarle simpatía y convertirla en una chica popular, terminarían por desatar las carcajadas de miles de usuarios de las redes sociales alrededor del mundo.
La decepcionada compradora afirma que lo que vio en la Web ni siquiera se asemejaba al producto que llegó a sus manos y que al colocarse los dientes y mirarse al espejo, inmediatamente comparó su rostro con el del Señor Cara de Patata, inolvidable personaje de la película Toy Story
“Acaban de llegar, pero tristemente los resultados no fueron los que yo esperaba. Me veo como el señor Cara de Patata, no puedo respirar, los mejores 50 dólares que he gastado”, dijo la joven quien tomó con humor las burlas que le hicieron en redes sociales.
Finalmente, Ferne asegura que nunca se imaginó ser engañada de esta forma ya que confió plenamente en la publicación después de haber leído suficientes reseñas del producto en Internet, y establecer una comunicación fluida, fácil y rápida con el vendedor, quien además aclaró todas sus dudas vía correo electrónico.
Definitivamente, el auge de fenómenos como las redes sociales y las selfies ponen de moda algunos artículos de belleza que antes no eran tan populares como ahora y son una de las causas del aumento de casos de personas que se obsesionan con su aspecto físico, en este caso, con su dentadura.
Por si no lo sabes, existen dos formas de tener una dentadura perfecta: la primera es yendo regularmente a un odontólogo para que te haga un blanqueamiento dental, lo que suele ser bastante costoso, y la segunda, es usar estos dientes postizos, conocidos también como carillas. Tú tienes la última palabra.
No todos los comentarios que leemos de productos son ciertos
Ferne Rawson, aprendió esta vez dos grandes lecciones: que lo barato siempre sale caro y que, al comprar en línea, no siempre debes tomarte muy en serio las reseñas, recomendaciones o comentarios de otros usuarios, podrías llevarte una desagradable sorpresa.
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