Algunos aseguran que la comida vegana es lo mejor para nuestro cuerpo. Incluso existen numerosas dietas, recetas y estudios que han demostrado los beneficios de cambiar por completo la forma de alimentarse a un estilo vegano.
Sin embargo, hay casos que no han dado un resultado tan satisfactorio, como esta historia de las afueras de Sidney, Australia.
Una pareja de 30 años ha sido condenada por un inusual caso: desnutrir a su pequeña hija al alimentarla solamente con vegetales desde su nacimiento.
Las autoridades comprobaron que la dieta que los padres le aportaban a la pequeña era la causante de su desnutrición, así que decidieron quitarles la custodia.
La reacción de las instituciones australianas ha incluido una condena en un tribunal que consta de 18 meses privados de libertad, aunque los culpables han logrado que sean cambiados por unas intensas jornadas de trabajo comunitario.
No es necesario argumentar demasiado para condenar una situación como esta. El resultado del juicio ha sido que independientemente de las creencias que pueda tener una familia, estas no pueden poner en peligro a sus hijos.
Conocer el estado de la pobre bebé nos hace tener un contexto aún más complejo de la situación. La nena, que tiene más de 19 meses de edad, físicamente parece de tres meses. Carece de dientes, tiene muy poco peso para su edad. Y no conforme con eso, tampoco había recibido las vacunas correspondientes.
Las autoridades encontraron a la pequeña en muy malas condiciones de salud
A este corolario de negligencias paternas se suma el hecho de no haber llevado a la menor a las citas médicas correspondientes después de nacer. Por otro lado, la pequeña tampoco podía jugar o levantarse y mucho menos sentarse por sí misma dado su estado.
Además, su cuerpo presentaba una extraña coloración. Sus pies estaban fríos y sus labios morados, denotando un estado de salud bastante deplorable que hacía imperativo que las autoridades ejercieran sus poderes con la finalidad de poner a salvo a la menor.
La identidad de los padres no ha sido ni debe ser revelada, según indican las autoridades australianas, pero se menciona que dicha pareja también tiene otros hijos. Afortunadamente estos no tienen problemas de salud pero igualmente les han quitado la custodia.
Los otros pequeños viven con sus familiares en la localidad australiana de Queensland.
Sarah Huggett, la juez encargada del caso en cuestión, condenó a los padres a 300 horas comunitarias, insistiendo en que a pesar de estar de consciente que los padres no realizaron este acto intencionalmente, de igual manera tienen toda la responsabilidad de velar por la salud de su pequeña.
“Es una noticia lamentable. A lo mejor hubo algún error en la dieta, conozco bebés veganos saludables”, comentó preocupada una internauta.
Ojalá que la pequeña pueda mejorar su estado de salud y en un futuro poder estar nuevamente con sus padres, y que éstos también puedan recapacitar y poder darle a la bebé el cuidado que merece.
Nuestro deber como padres es cuidar, proteger y guiar esos pequeños seres humanos que traemos al mundo
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