Ningún padre quiere perderse el primer día de su hijo en la escuela, acompañarlo en esa inicio de una nueva tapa es un asunto que causa mucha ilusión.
Al menos de este modo lo cree el oficial Andy Mattaline, quien estaba triste porque su estadía en el hospital le impediría llevar a la escuela a su hijo de 5 años.
Pero este padre no estaba ingresado por algo sencillo, Andy se recupera de una cirugía por cáncer de esófago y estómago en el Hospital de la Universidad de Saint Louis en Missouri. Así que las posibilidades de acompañar a su hijo Carmine a la escuela eran muy pocas.
Este es uno de mis días más importantes y simplemente no quería perdérmelo. Él significa todo para mí. Hemos pasado por muchas cosas juntos», dijo Mattaline.
El pequeño Carmine fue diagnosticado con autismo y ese primer día era realmente importante para él. Por esa razón, frente al complejo panorama, los compañeros de trabajo de su padre se ofrecieron acompañarlo como reemplazo.
Un gesto muy hermoso de parte de los oficiales del Departamente de Woodson Terrace. De hecho, ellos no serían los únicos que acompañarían a Carmine en su día especial pues otros colegas de su padre también se ofrecieron a apoyarlo.
Al menos veinte oficiales de diez departamentos distintos acompañaron al chico en su primer día. Pero la mayor sorpresa ocurrió cuando su propio padre apareció inesperadamente en la escena.
Somos amigos pero también somos una familia. Queremos hacer todo lo posible para que este día vuelva a ser especial para él y su familia», dijo el oficial Chris Kaatman.
El momento fue realmente tierno, incluso su esposa Mary se sorprendió al ver a Mattaline afuera de la escuela. Los médicos autorizaron que el hombre saliera del hospital un par de horas para acompañar a su pequeño, así que Andy llegó en su silla de ruedas.
«Es bastante asombroso. Es muy conmovedor ver a todos los que vinieron a ofrecer su cariño y apoyo”, dijo Mary Matteline, quien estaba acompañada de su hija de 3 años, Evelyn.
El momento fue realmente hermoso, seguro Carmine se sintió muy feliz de estar acompañado por tantos oficiales y especialmente por el más importante: su padre. Para que esto fuera posible, hubo mucha gente trabajando para hacerlo sentir acompañado y feliz.
Seguro a pesar de las adversidades, la familia Matteline siempre tendrá disponible una mano amiga. Comparte esta nota y dale al mundo una gran lección de solidaridad.