Las tragedias en accidentes de tránsito son un asunto cotidiano, y por más que muchos han insistido en informar a los conductores sobre cada riesgo y actitud irresponsable que puede causar un siniestro todavía hay mucho por hacer.
A pesar de las previsiones, nadie está exento de sufrir un accidente de tránsito.
Fritzy Gaspard ha experimentado recientemente una terrible pérdida a causa de un accidente. Por un grave descuido del conductor de un autobús de maquinaria pesada su hijo de apenas 2 meses, Asher Gaspard, falleció.
“Le dije a mi hijo que él estaba aquí por una razón, que Dios lo había enviado con un propósito”, dijo la desconsolada madre.
Ahora cree que no se equivocó con sus palabras. Aunque es lamentable y devastadora su experiencia, Fritzy espera que sirva para que cada vez más las personas entiendan el daño que hacen cuando no son conductores responsables.
El bebé Asher fue una de las dos personas que murieron en ese accidente. El conductor de otro automóvil que también fue colisionado por el mismo autobús falleció, su nombre era David García.
«Mi esposa y mis hijos se dirigían a la tienda para comprar útiles escolares. Había mucho tráfico y algo de lluvia. El tráfico se detuvo y momentos después fueron atropellados por el autobús», explicó Reggie Gaspard, padre de Asher.
Ha quedado pendiente la asignación de cargos contra el conductor del autobús. Al parecer su error involucró a ocho vehículos y cerró la I-75 sur de Florida durante horas.
No sería sino hasta las 2:30 p.m que los agentes estatales responderían al llamado. Al parecer el autobús estaba siendo conducido por Daniel Ragan, de 74 años, habitante de Spring Hill, quien chocó con otros dos autos y después se volcó sobre la camioneta conducida por David García, de 46 años, y siguió patinando para chocar con cinco autos más.
Gaspard era el pasajero de uno de los primeros autos que chocó el autobús. Tras el accidente el bebé fue llevado de urgencia al Hospital General de Tampa, pero logró sobrevivir.
Se ha confirmado que el alcohol no fue la causa de esta terrible tragedia, sin embargo Fritzy y otros continúan enviando el mensaje a todos para que los conductores estén muy atentos en las carreteras.
«Sé que las personas envían mensajes de texto y conducen, sin prestar atención, comiendo y conduciendo (…). Lo están haciendo. Simplemente insto a las personas a ser más cautelosas. Uno nunca sabe», dijo Reggie.
Los devastados padres confían en que su experiencia servirá a otros y los ayudará a ser más cuidadosos.
Comparte este caso para instar a todos a conducir de forma responsable preservando su vida y la de quienes están a su alrededor. Un segundo de distracción puede resultar fatal.