Judith Redondo Quezada, la hija de Ana Julia Quezada, compareció ante el juez para ofrecer sus declaraciones esta tarde. Lo ha hecho a través de una vídeo conferencia desde Burgos y ha pedido expresamente no ver a su progenitora.
Expresó su petición de no tener contacto visual con su madre, no quería verla.
“Antes de este suceso mi relación con mi madre era muy distante y después de lo que ocurrió no existe ninguna. Ella es distante, nunca he sentido que me haya querido como una madre, ella siempre ha sido distante e independiente”.
Relató que el día de la desaparición de Gabriel, el 27 de febrero de 2018, la llamó y le dijo: “Ha desaparecido Gabrielillo y estamos muy preocupados”.
Le contó que hallaron la camiseta del niño y Judith viajó a Almería para participar en las labores de búsqueda.
“No noté nada exagerado en mi madre esos días, pero ella me dijo en determinado momento que estaba yendo al gimnasio y que se estaba poniendo fuerte, eso sí me extrañó, fue raro”.
El fiscal le preguntó por las anteriores declaraciones en las que Judith describe el rol de madre de Ana Julia, ella respondió: “Me extrañó porque yo me sentía muy mal por un niño que no conocía, y ella me hablaba de su tipito”.
Reconoció que su madre la persuadió para que le dijera al psicólogo Francisco Martín que su ex pareja, Sergio M., podría estar implicado en la desaparición de Gabriel.
La joven detalló algunas discusiones que su madre tuvo con la madre de Gabriel durante el operativo de búsqueda. “Yo le decía que la acompañaba para ir a Las Negras, a tomar un café, pero ella me decía que le gustaba ir a la finca de Rodalquilar porque allí tenía paz”.
“Yo le pregunté su habían buscado por esa área, me dijo que no, miré un poco por la finca… Y no estuvimos ni 20 minutos, fue muy breve, me dijo que nos teníamos que ir, fue muy extraño”, relató Judith.
Desde que la hija mayor de Ana Julia cumplió 14 años vive con su padre, relató que durante la separación de sus progenitores tuvo muy poco contacto con su madre, incluso cuando se mudó a Almería ella no se enteró.
“Ella me llamaba cuando tenía un problema de pareja o el que sea… Ella sabe cómo es mi forma de ser, aunque yo no tenga una relación muy buena con ella, yo ayudo a mi familia”.
“¿Pensó en algún momento que su madre la podía utilizar para dar una sensación familiar?”, le preguntaron a Judith. Ella respondió:
“Ahora puede ser, pero yo actúo de corazón. No me apetece escucharla”, afirmó la joven.
Este martes también declaró Francisco Martínez, el psicólogo que atendió a Patricia Ramírez, la madre de Gabriel durante el operativo de búsqueda.
“Patricia ha sido paciente mía desde el año 2017 porque sufrió acoso, pero después me habló de ciertas conductas de su hijo, que sentía que su padre no le prestaba mucha atención sobre todo cuando convivía con su pareja. El menor no se atrevía a decírselo a su padre”, resaltó el psicólogo.
Francisco Martínez se entrevistó con la psicóloga que atendía a Gabriel, quien le dijo que el menor se sentía solo y abandonado. Ella le habría recomendado a Ángel pasar más tiempo y de calidad con su hijo días antes del suceso.
“Me consta que después de estar con su padre, en dos ocasiones, el menor regresó a casa con dolor abdominal y corte de digestión de filiación desconocida”, comentó el psicólogo.
Relató que Ana Julia decía que Gabriel aparecería, hasta que el día de la concentración en Almería le dijo: “Al niño lo han matado, son demasiados días, está muerto”.
“Me di cuenta de que había cambiado su discurso, siempre decía que el niño iba a aparecer con vida”, dijo Martínez.
El día anterior, le dijo que su hija Judith decía que Sergio ex pareja de su madre, era intolerante con los niños.
También declaró Elizabeth Requena, amiga de la infancia de Ángel Cruz, relató:
“Un día quedamos para comer y Ana Julia estaba enfadada, bastante, porque él había cambiado el régimen de visitas y el niño dormiría con él algunos días. Ella tenía que encargarse de Gabriel algunas veces, para llevarlo al colegio, por ejemplo, y reclamaba que, si el menor era de Ángel, él tendría que hacer esa tarea.
Contó que en una oportunidad planearon un viaje a Marruecos al que iría ella con su pareja y Ángel con Ana Julia, pero ellos no pudieron asistir porque el padre de Gabriel no gestionó quién se quedaría con el menor los días que le correspondía.
También dijo que, durante la búsqueda, Ana Julia le dijo que su ex pareja odiaba a muerte a los niños, ella le respondió: “Tía, pues llama a la Guardia Civil y cuéntalo ya mismo”, y el tema terminó ahí.
Se espera que mañana continúe el desarrollo del juicio contra Ana Julia Quezada en el que se sabrá si será condenada a prisión permanente revisable. Comparte este último avance.