La tercera edad suele concebirse como una etapa de descanso, reflexión, de posibilidades de hacer cosas que no pudimos de jóvenes.
Pero muchos abuelitos deben seguir trabajando para tener su sustento. Lo que menos pudieran esperar es el mal trato, menos de quienes deberían estar para cuidarlos y resguardar su integridad.
En Morelia, un par de abuelitos se dedica a vender patatas fritas en las inmediaciones de la Casa de la Cultura, es la forma que tienen de ganarse dignamente la vida y poder comprar las cosas que necesitan.
En eso estaban cuando un grupo formado por más de cinco policías se acercan a ellos, de manera nada cortes ni respetuosa.
Los representantes de la autoridad detuvieron a los ancianitos quienes insistían en seguir haciendo su trabajo, una abuelita forcejeaba con los uniformados.
La triste y dramática situación fue grabada en un vídeo que se subió a las redes sociales. Los internautas y todos los que conocieron el caso, mostraron su total rechazo a lo que consideraron, un abuso de poder por parte de los policías.
De nada valieron los argumentos de los longevos vendedores ambulantes, y fueron retirados de la zona. La mujer de edad avanzada lloraba ante un policía pidiendo respeto.
“Si ustedes quieren que los respetemos, ustedes también respétennos”, dijo una de las afectadas.
Publiée par Rubén Sandoval Aguiar sur Jeudi 5 septembre 2019
El caos se apoderó del desagradable momento, muchos de los que pasaban por el lugar no estaban de acuerdo con el comportamiento policial, intentaron oponerse a la detención de los indefensos ancianitos, pero no pudieron.
Cuando los agentes se dieron cuenta de que los estaban grabando les solicitaron a las personas que se retiraran porque no les estaban dejando hacer su trabajo con gusto.
“Nada más retírate para allá, puedes grabar todo lo que quieras, nada más retírate y deja trabajar a la autoridad”, dijo un policía.
El caso ha sido del conocimiento de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, y ya ha iniciado una investigación.
Durante las semanas anteriores Michoacán ha vivido escenarios de violencia, y lo ocurrido con estos abuelitos pudiera empeorar la situación, siendo un punto de partida para exacerbar el ánimo de las personas y criticar más aún, la mala acción policial.
Por eso, el Ayuntamiento de Morelia se vio en la obligación de pronunciarse a través de un comunicado.
Informaron a la comunidad que esas personas estaban vendiendo en una zona prohibida, y que los oficiales los invitaron a retirarse, al no hacerlo, procedieron a detenerlos.
Desde ningún punto de vista es aceptable este trato hacia las personas mayores, en caso de que no pudieran ejercer su trabajo en esa zona, por alguna disposición legal, debieron informarles de manera cordial y respetuosa.
Comparte este dramático caso, hay que alzar la voz para promover el respeto de los mayores.