El ex futbolista Santiago Cañizares y su esposa Mayte García se enfrentaron a la dolorosa pérdida de su hijo Santi con solo cinco años el 23 de marzo de 2018.
Después de un año y medio Mayte ofrece una entrevista en el programa ‘Viva la vida’ con Emma García en la que revela cómo ha sido su vida desde aquel día en el que se despidieron para siempre de Santi, que luchó contra un tumor cerebral.
Mayte considera que ha sido un regalo de la vida haber podido disfrutar de su hijo quince meses después de que padeciera dos infartos cerebrales.
“Mi ilusión era que volviera a sonreír, que volviera a sentir… y lo conseguí. Por eso me ha quedado tanta paz, porque se ha ido rodeado de su familia”, relató.
En medio de un proceso de duelo tan complicado, confesó que su hijo le ha dado desde el cielo toda la fuerza necesaria.
“No se merecía no ser feliz”, dijo Mayte, resaltó que a su corta edad Santi le enseñó valiosas lecciones.
“No pudo hablar, pero su mirada era muy especial. No tenía miedo a nada, como si supiera cuál era su final y quisiera enseñarnos el significado de la vida. Hasta el último momento me miró con paz, nos enseñó el verdadero significado de la vida”.
Para Mayte su fe cristiana ha sido fundamental para mantenerse en pie, dice que nunca le ha cuestionado a Dios por qué perdió a su hijo. “Dios le da las peores guerras a los que pueden superarlas”.
“Esto fue fundamental a la hora de la despedida. No tengo miedo a la muerte porque me va a recibir mi hijo”, aseguró.
Durante la lucha de Santi contra el cáncer le transmitieron fuerza, se mantuvieron unidos y apoyándose, pero reveló que le tenía mucho miedo a la despedida.
“Aunque al final fue maravillosa, le pedí que cuidara a sus hermanas. Es nuestro héroe”, dijo Mayte.
Mayte y su esposo debían ofrecerles consuelo a sus otras hijas, a quienes decidieron involucrar en el proceso y contarles la realidad adaptándose a su edad y nivel de comprensión.
Cuando a Santi le dieron el alta médica y llegó a casa después de haber sufrido el segundo derrame cerebral, las niñas hicieron el papel de enfermeras.
Sofía, India y Carlota, son el motor que impulsa a Mayte y Santiago a salir adelante ante la ausencia del pequeño Santi.
El testimonio de Mayte puede ser inspirador para otras madres que han sufrido experiencias similares, solo el inmenso amor que tiene por su familia, por sus hijos, ha tenido la entereza para seguir viviendo con voluntad y fe en Dios. Compártelo.