Kristine Barnett, de 45 años y su ex esposo, Michael Barnett, de 43, fueron investigados por abandonar a Natalia Grace, la niña que adoptaron en Estado Unidos hace nueve años. La pareja se mudó a Canadá con sus hijos biológicos dejando a la menor ucraniana en un apartamento que alquilaron en Lafayette.
En el año 2012 hicieron los trámites necesarios para cambiar la edad de la niña después de que la madre se diera cuenta de que tenía muchos años más de los que aparentaba.
Tras someterla a pruebas médicas comprobaron que tenía mucha más edad de la que decían sus documentos.
La pareja fue víctima de un engaño al momento de la adopción de Natalia que realmente era una persona adulta diagnosticada con enanismo, para llegar a esa conclusión se basaron en el resultado de los estudios médicos a los que sometieron a la joven, entre ellos análisis óseos.
Además, comprobaron que Natalia tiene características propias de una mujer adulta, cuando su madre la vio desvestida por primera vez notó la presencia de su vello público. También notó que escondía entre la basura su ropa manchada para ocultar que tenía el período menstrual.
En el año 2014, la policía encontró a Natalia y abrió una investigación sobre el caso que ha durado cinco años.
De acuerdo con las declaraciones de Kristine, la adopción fue un fraude porque la niña realmente era una persona adulta. Ella demostró ante la justicia un informe médico en el que se confirma que la edad de Natalia era superior a los 20 años.
Asimismo, incluyeron un informe de los registros dentales, que confirmaron en el año 2011 que Natalia tenías más de 20 años.
De acuerdo con los medios de comunicación, se desconoce cómo Natalia logró sobrevivir cuando la dejaron sola en aquel apartamento, tampoco se conoce el motivo por el cual los fiscales acusaron en pasado 11 de septiembre por negligencia.
En febrero de 2016, Natalia se mudó del apartamento y hasta entonces nadie ha conocido paradero.
Kristine rompió el silencio y habló sobre la amarga experiencia que sufre.
Alega que las verdaderas víctimas son ella y su familia, relató que durante años fueron amenazados por Natalia, quien les dijo que podría atentar con su vida mientras dormían.
A su madre adoptiva la empujó hacia un alumbrado eléctrico y también le tiró una taza de café hirviendo.
La mujer se entregó ante la justicia el pasado jueves 19 de septiembre, salió en libertad después de pagar una fianza de 5.500 dólares. Mientras que Michael se presentó el día anterior y también fue puesto en libertad.
El caso ha dado mucho de qué hablar, inicialmente la pareja era señalada por presuntamente haber dejado abandonada a la niña que adoptó pero ha salido a la luz la verdad. Compártelo.