No podemos sino indignarnos cuando vemos que personas inocentes, que se esfuerzan día a día por vivir una vida digna y responsable, reciben un trato injusto y son irrespetados sus derechos fundamentales. El siguiente caso ha puesto a los internautas a cuestionarse sobre las repercusiones de vivir en una sociedad que no admite un error como posibilidad.
Robert Lockyer
Más de 1.500 entregas puntuales figuran en la impecable trayectoria de Robert Lockyer, un cartero del condado de Kent, en Reino Unido.
El mismo tenía 28 años trabajando para Royal Mail, sin embargo en una entrega reciente Robert no pudo evitar retrasarse por apenas un minuto en su entrega y esto le costó su carrera.
Al parecer, Robert, quién debía entregar un paquete en un banco a las 13:00 horas tuvo que hacer una pequeña cola que le hizo llegar a su destino final a las 13:01, lo cierto es que Robert había arribado al lugar en cuestión a las 12:56.
Pero gracias a este pequeño obstáculo terminó llegando con la persona que firmaba su formulario de recibo a la hora mencionada, por supuesto esto no pasó desapercibido para la gerencia que tras este pequeño accidente calificó el acto de Robert como una “conducta grave” y procedió con el despido.
“Qué injusto es para este pobre señor ser despedido por un pequeño error, ni siquiera podría llamarle error, es imposible no llegar un poco tarde de vez en cuando, escapa de la puntualidad con la que ejecutas tu trabajo”, comentó enojada una internauta.
Al percatarse de la injusticia de este hecho Lockyer recurrió su despido; sin embargo no tuvo ninguna suerte en el tribunal que aseguró que no se trataba de la primera vez que el cartero violaba las normas laborales y que había sido advertido de su despido en caso de presentarse una nueva situación de esa índole.
De manera que John Peter, gerente de la sucursal de Royal mail, aclaró que por las razones antes mencionadas no podían sino proceder con el despido de Lockyer y que en efecto se trataba de un “continuo incumplimiento de los procedimientos correctos”, lo que obligaba a la Royal Mail a despedir al cartero.
“Puedo entender por qué todos se indignan con la situación pues este señor llevaba largo rato en su trabajo como cartero y en 28 años equivocarse apenas 2 o 3 veces no es nada, pero así es esta cultura, un error y vas fuera”, comentó otro internauta.
Entre aquellos que se indignan con lo ocurrido y otros que entienden por qué la severidad con la que se juzga este caso, lo cierto es que se trata de una situación desafortunada, muchos no creen que una persona con más de 20 años de dedicación a un único trabajo haya querido cometer un error que lo llevara al despido, y ¿tú, qué piensas?
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