El pasado 24 de septiembre los servicios de emergencia en la localidad de Sant Adrià, Barcelona fueron alertados de la presencia de un joven en el río Besòs. Según los testigos, entró al agua con un bebé recién nacido en brazos y salió sin él.
Se trataba de un joven de 16 años que efectivamente abandonó el cuerpo de su hijo en las inmediaciones del río. Él confesó el hecho después de que sus padres lo llevaran a la comisaría.
El pasado jueves, tras un intenso operativo de búsqueda, las autoridades hallaron el cuerpo del bebé en los cañaverales.
Según las declaraciones del joven, actuó sin consentimiento de la madre del niño. Ella no sabía nada, para poder llevarse al niño, él le dijo que lo iba a entregar a los servicios sociales.
Así podrían ofrecerle cuidados y un hogar, ya que ellos no deseaban tener al bebé ni hacerse cargo. El joven ha resaltado en todo momento que su pareja es inocente mientras permanece, por orden de un juez, recluido en un centro de menores.
Después que arrojó al bebé al río apareció con la ropa mojada en un bar visiblemente nervioso. Fue visto por varios testigos, y relató varias versiones de lo que presuntamente le había pasado.
Una de ellas era que alguien lo perseguía, otra que le habían robado una maleta. Pidió ayuda para cargar la batería de su teléfono móvil. El padre del joven lo buscó en el lugar y después de conocer lo que su hijo había hecho lo obligó a entregarse en la policía.
El adolescente se justificó tras confesar que dejó el cuerpo del bebé en el río alegando que “era un niño no deseado”.
Las autoridades habían comenzado a investigar y a través de los testimonios de varios vecinos recaudaron la información necesaria para confirmar la implicación del joven en la desaparición del bebé.
En el área donde abandonó al menor hallaron una maleta con ropa y sangre en su interior que presuntamente él había usado para trasladar el cuerpo del niño.
Hasta el momento, el adolescente insiste en atribuirse toda la culpa para evitar que la madre del niño tenga que comparecer ante la justicia.
La pareja se hospedó en un hostal el pasado lunes, las declaraciones de los empleados del establecimiento que los atendieron son claves en la investigación de este caso.
Lamentablemente el pequeño inocente tuvo el peor de los desenlaces, pero se está haciendo justicia. Comparte esta noticia.