En algunos casos en las escuelas se producen comportamientos discriminatorios en contra de quienes «no cumplen» los estándares normalmente aceptados por la sociedad.
Kada Jones, una estudiante de 14 años fue señalada en su colegio por ser “demasiado muy grande” y usar una falda gris que “no cumple con los requisitos del uniforme”.
Tristemente Kada se vio obligada a ausentarse a clases después de su regreso de vacaciones, se perdió la oportunidad de comenzar su primer trimestre de décimo año por no llevar una falda plisada hasta la rodilla requerida por la escuela.
Esta joven estudiante reveló que el año pasado usó la misma falda por su talla sin queja alguna por parte del personal escolar, pero al iniciar el primer trimestre de este año fue expulsada de clase en la Escuela Comunitaria de Portchester en Fareham, Hants.
Richard Carlyle, director de la escuela insistió en que la falda no cumplía con las regulaciones escolares, pero en un acto de desafío Kada fue a la escuela y asistió a dos de sus clases antes de que la escuela la sacara del aula.
La estudiante recibió la advertencia de que, si no usaba la falda reglamentaria, sería obligada a estudiar sola o a quedarse en casa.
Kada, quien estaba muy ansiosa por ir a la escuela lloró por casi una semana desconsolada por el trato que recibió en la institución.
“No entiendo, no he hecho nada malo. A la gente la aíslan porque ha hecho algo malo. Me trataron como no se trata a un ser humano. Todo lo que quiero hacer es asistir a la escuela».
Carleen Jones, la madre de Kada de 54 años, manifestó su descontento por las medidas tomadas en la escuela.
“Kada estaba en la clase de matemáticas del director el año pasado, y él nunca hizo un comentario sobre su falda”.
Su madre añadió que entendería la situación si su hija estuviera vestida como una punk rocker o algo así, agregó que la falda que usa es similar a las de la escuela y no tiene nada de malo. Utiliza esa porque no hay disponibles de su talla de aquellas que son parte del uniforme del colegio.
La posición del director de la escuela fue muy impositiva y exclamó que todos los estudiantes deben cumplir las reglas.
“Se trata de que la falda sea del largo apropiado y del material apropiado”.
Para la directiva de la escuela la falda de Kada no cumplía con las regulaciones actuales, y aseguraron que el personal del centro está trabajando para encontrar un uniforme que cumpla con los requisitos.
«Los alumnos tienen el deber de vestir el uniforme con respeto y dignidad».
Es cierto que esta adolescente tiene una falda distinta al resto de las estudiantes, pero eso no implica un motivo para negar su derecho al estudio, y más cuando se trata de una razón justificada.
Esperamos que está lamentable historia no se repita con otro estudiante, no dejes de compartirla y déjanos saber tu opinión.