Pasa de trabajar en un humilde mercado a desfilar en las más importantes pasarelas

A pesar de que en infinitas ocasiones nos regocijamos contemplando los hermosos trajes que se exhiben en las grandes pasarelas y los esbeltos y definidos cuerpos que los lucen, pocas veces nos preguntamos sobre la vida de los modelos.

Par algunos, mientras más brilla un diamante mejor es su calidad, pero no podemos negar que hay muchos diamantes sin pulir, y Marcelo Lima era uno de ellos.

La Semana de la Moda en Sao Paulo es conocida por su carácter “atípico”.

Marcelo es un joven de 22 años de edad que trabajó por mucho tiempo en un supermercado donde realizaba distintas actividades, empacaba, cuidaba la tienda, vendía frutas, verduras y ayudaba a hornear pan, todo eso por tan solo menos de 500 dólares al mes.

Sin embargo, la vida le presentó una oportunidad para poder demostrar que detrás de ese joven medio harapiento y siempre sudoroso había un joven con estilo y con ganas de comerse el mundo.

La Semana de la Moda es un espacio de encuentro para todos los diseñadores.

 

El año pasado participó en el concurso Beauty Black, para su gran sorpresa se posicionó entre los cinco mejores y sin darse cuenta llamó la atención de un representante de una agencia de modelaje. Marcelo ahora es un gran modelo, incluso desfiló en la Semana de la Moda en Sao Paulo- N-48.

Empezar en este medio no fue nada fácil para el joven, pero con mucho esfuerzo y dedicación ha logrado modelar para más de agencias de alto nivel en el mundo de la moda.

Los colores, maquillajes exagerados y pinturas corporales se apoderan de la pasarela.

Para la edición de la Semana de la moda el joven desfilara para marcas como Joao Pimenta, Another Place, entre muchas otras. Como si fuera poco, estará en la pasarela de Ellus en su edición de regreso después de dos años.

Paulo Borges es el director y fundador de la Semana de Moda.

El joven recuerda cómo empezó su carrera y por todo lo que ha pasado para convertirse en todo un modelo de las marcas más reconocidas. Al respecto señala:

Fue a través del trabajo en el mercado que ayudé a mantener a mi madre y a mi abuela. Fue un trabajo duro, pero me gustó. Hice muchos amigos allí. Traté de no perder la fe de que las cosas podrían mejorar, y seguí haciendo mi trabajo”.

Sin duda, Marcelo es un ejemplo de esfuerzo y dedicación, ha demostrado que los sueños se hacen realidad aunque se presenten adversidades en el camino.

Quizás no todos puedan ver su talento, pero tarde o temprano a todos nos llega el momento de brillar, y Marcelo, sin duda, está brillando más que nunca.

No dejes de compartir esta la historia en tus redes y para que todos conozcan la increíble transformación de un joven que apostó por sus sueños.

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