Un niño de Minnesota desapareció horas después de que el bus escolar lo llevara de vuelta a casa. Ethan llegó dispuesto a jugar con su perro en las cercanías de su hogar pero perdió la noción del tiempo y se alejó de casa mucho más de lo que debía.
Cuando se dio cuenta de lo sucedido ya se encontraba en medio de un maizal y no lograba encontrar el camino de regreso a casa.
Ethan apenas tiene seis años.
Cuando sus padres notaron que Ethan no aparecía por ningún lado, llamaron a la policía. De inmediato, un equipo de búsqueda se dirigió para recorrer toda la zona y miembros de la comunidad se ofrecieron para ayudar a buscarlo.
Se trataba de un momento muy doloroso para los padres, pero confiaban en que Ethan estaría a salvo gracias a la compañía de su leal perrito Remington.
“Ver que tantas personas se ofrecieron a buscarlo fue verdaderamente conmovedor”.
A lo largo de 10 horas e intensas búsquedas nadie logró encontrar un rastro de Ethan. Comenzaba a oscurecer y era vital dar con él lo más rápido posible para evitar que pasara la noche expuesto a las bajas temperaturas. Uno de los voluntarios, Steve Fines, decidió utilizar un drone detector de calor por la zona.
Cerca de 650 personas participaron en la búsqueda de Ethan.
En horas de madrugada, la imagen detectó a una figura de un pequeño niño acompañado de un perro. Se encontraban en una zona en donde ya habían realizado la búsqueda, pero Ethan se mantuvo en constante movimiento. Llegaron allí lo más rápido posible. Se encontraba a más de 1.600 metros de su casa.
Ethan fue hallado a la 1:50 de la madrugada gracias a la ayuda del dispositivo que arrojó la imagen
Tenía un poco de frío y se veía algo desorientado, pero se encontraba completamente sano y salvo. A lo largo de las angustiosas horas, el pequeño Ethan contó con el apoyo de su leal perrito y esto lo ayudó a mantener la calma. Se encontraba muy nervioso pero en cuanto vio que había helicópteros, supo que lo estaban buscando.
“Él y Remington son mejores amigos. Es imposible separarlos”.
Los padres de Ethan no cabían en sí de alegría al reencontrarse con su hijo. Lo trasladaron a un hospital y lo sometieron a evaluaciones médicas, pero afortunadamente el niño solo se vio afectado por el frío. Como es de esperar, agradecieron efusivamente a Steve por trabajar como voluntario y utilizar su drone en un momento tan importante.
“Fue un momento maravilloso. Vi que sus padres estaban muy felices y me alegra haber sido parte de eso”.
Celebramos que el dulce Ethan y su hermoso perrito ya se encuentren en casa. El enorme apoyo que dieron todos en la comunidad es un verdadero ejemplo sobre la gran importancia de actuar rápido y unidos en este tipo de emergencias.
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