A los niños les encantan las piscinas, se divierten chapoteando en el agua como pescaditos. Pero un momento que podría ser inolvidable, puede convertirse en una tragedia en fracciones de segundos, como la que vivió una niña en Tennessee junto a su hermanito.
Laura Foster tiene dos hijos, una niña de 2 años llamada Andie, y un niño de 5, de nombre Gray.
La madre siempre ha sido cuidadosa con la seguridad de sus hijos, antes de mudarse a su nueva casa en Knoxville, Tennessee tuvo especial cuidado en cuanto a controlar los riesgos en el área de la piscina.
«Instalamos la cerca de seguridad y los niños sabían que nunca debían salir sin un adulto o una niñera. Instalamos censores en las puertas, pensamos que habíamos tomado todas las precauciones”, dijo la madre.
Pero, en un abrir y cerrar de ojos, los niños entraron a la piscina sin que su madre lo supiera. Laura estaba de espalda y no se dio cuenta.
De repente, la niña cayó en la piscina. Cuando Gray la vio, saltó al agua para salvarla.
“Estaba remando como un perrito … La tomé por la barriga. Estaba tratando de levantarla para que pudiera respirar”, contó el niño.
La madre estaba sorprendida, no entendía cómo pudo ocurrir eso, sí habían estado con ella hacía cinco minutos.
“Andie se acercó y dijo: ‘¡Caí en la piscina! ¡Caí en la piscina! Estaba empapada y yo miré a Gray y él también lo estaba, y yo entré en pánico”, dijo la madre.
El niño pudo salvar a su hermanita. Hace un año de eso, ahora tiene cinco, pero aún lo recuerda. Laura no deja de agradecer a Dios por el milagro de salvar a su hija, reconoce también que Gray fue muy valiente.
“Gray es un héroe. Creo que en ese momento que un niño de 4 años pueda reaccionar así, es cosa de Dios. Creo que Dios estuvo con Andie y Gray ese día y eso es lo único que tiene sentido porque fue extraordinario», dijo la madre.
Laura inscribió a su hijita en clases de natación, no quería estar con la zozobra de que se repitiera el terrible suceso. Aprovechó la oportunidad de aconsejar las personas para que aprendan de lo que a ellos les sucedió.
«Si quienes conocen esta historia viven cerca del agua, el lago o una piscina o lo que sea, recomiendo que consideren inscribirse en clases de natación porque no importa qué precauciones tomen, aun así, algo puede suceder. Espero que tal vez así se pueda salvar la vida de otra persona», añadió la madre.
Los usuarios de las redes sociales reaccionaron dando gracias a Dios porque no ocurrió algo peor.
“Pudo haber tenido un resultado horrible, estoy de acuerdo que hubo intervención divina de alguna manera. ¡Gracias a Dios!”, afirmó un usuario
Debemos tener presente que la supervisión constante y una labor previa de concienciación con los niños, son imprescindibles para evitar que el agua se convierta en el escenario de una tragedia para las familias.
Comparte esta aleccionadora historia con todos tus familiares y amigos, y recuerda estar atento, y no descuidar a los pequeños.