Para un niño su cumpleaños es importante, le encanta que sus amigos lo acompañen ese día. Pero a una niña galesa la dejaron sola, aunque solo dos compañeros fueron al banquete, el padre resolvió la situación y al final fue una fiesta maravillosa.
Remi es una hermosa niña que igual que otros niños esperaba su fiesta de cumpleaños impaciente
Remi es una niña con autismo que vive con sus padres PJ Robins y Becki en Abertillery, Gales desde 2017.
Con motivo de su cumpleaños número cinco, los padres decidieron hacerle una maravillosa fiesta en el Eden Play Center. Hicieron un listado con los nombres de diez amiguitos, y enviaron las invitaciones. Pero, solo dos se presentaron, los demás ni siquiera contestaron.
«Ya le habíamos dicho a nuestra hija que haríamos una fiesta para su cumpleaños y que habíamos invitado a sus amigos, por lo que ella esperaba que los niños estuvieran presentes«, contó el padre.
Robins se preocupó, la condición de su hija hace que se angustie cuando las cosas no salen como estaba planeado, los cambios la confunden y generan mucha ansiedad en ella.
«Remi es autista y los cambios de última hora son terriblemente angustiantes para ella. Ya le habíamos contado sobre la fiesta y que habíamos invitado a sus amigos, así que esperaba que ellos estuvieran allí», aseguró el padre.
Cuando la niña se dio cuenta de que sus compañeros no llegaron y le preguntó a su madre, a la mujer se le partía el corazón de la tristeza.
«Mamá, ¿dónde están todos mis amigos?”, inquirió la niña.
A Robins se le ocurrió una idea, envió un mensaje a un grupo de Facebook del pueblo pidiendo a los padres que tuvieran hijos de la edad de su niña, que los enviaran a la fiesta.
Remi y su papá PJ
«Por favor, si alguien tiene algo de tiempo libre y tiene un hijo de la edad de mi hija, ¿estaría dispuesto a ayudarnos a hacer de su fiesta un día inolvidable? No esperamos nada, ni tarjetas ni regalos, la fiesta está pagada y hay mucha comida, solo queremos que algunos niños vengan a ayudar a nuestra pequeña a celebrar», rogó el padre.
La receptividad a la solicitud no se hizo esperar, catorce niños se presentaron a disfrutar con Remi de la fiesta, y veinticuatro pasaron a visitarla y desearle feliz cumpleaños.
Fue maravilloso, que después de solo tener dos amigos, su fiesta se llenó de niños que querían festejar con ella.
Aún siguen recibiendo mensajes de los usuarios de las redes, pidiéndoles su dirección para enviarle tarjetas de felicitación, o simplemente para visitar a Remi.
No faltaron padres de niños autistas, que compartieran con Robins y Becki sus propias experiencias con sus hijos, ofreciendo su mano amiga para apoyarlos en el manejo de la enfermedad.
Los padres de la niña estaban emocionados, y con sus ojos humedecidos, agradecieron a todos por hacer de la fiesta de su niña, la más divertida de todas.
¡Es un gesto muy lindo de parte de los padres que llevaron a sus hijos para hacer feliz a una hermosa niña el día de su cumpleaños!
Independientemente de la condición de cada persona, creencias, color o capacidades, no debemos perder nuestra calidad humana y empatía, la inclusión hace que el mundo tenga colores y matices y no un triste blanco o negro.
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