Recientemente se hizo viral en las redes sociales un vídeo protagonizado por una mujer que se enfrentó al personal de un supermercado de la cadena Mercadona después de que la descubrieran robando.
Ella entró al supermercado acompañada de una adolescente y de un bebé que trasladaba en un carrito en el que ocultaría los productos que se pretendía robar. Entre esos, llamó la atención de los empleados que no había ningún artículo de primera necesidad.
Cuando los empleados la interceptaron para impedir que saliera con los productos que no había pagado esta reaccionó agresivamente mientras la adolescente, que se presume que es su hija, intentaba detenerla y mediar.
Poco a poco ella sacó los productos del carrito del bebé lanzándolos al suelo ante la indignación de los empleados. Tras una intensa discusión logró salir con la joven y el niño.
No era la primera vez que la mujer cometía un acto de este tipo en un establecimiento comercial, en esa oportunidad estaba acompañada de una joven y un bebé en el interior de un cochecito.
Desde que las escenas se difundieron en las redes sociales causaron una ola de comentarios de quienes condenaban el delito de la mujer y su reacción al amenazar a los empleados incluso agrediéndolos físicamente.
Finalmente, los agentes de la policía de Barcelona, los Mossos d’Esquadra, detuvieron a la mujer por su implicación en dos robos con violencia en dos supermercados de la cadena Mercadona en Cerdanyola del Vallés, Barcelona.
La mujer tiene 32 años, es de nacionalidad española y vive en Terrassa, el juez la condenó a prisión, permanece incomunicada y bajo una fianza de 2.500 euros.
La reacción de la acusada cuando los empleados del supermercado la interceptaron tras descubrirla robando no forman parte de un caso aislado, fue detenida por reincidir en el comportamiento.
La detención se produjo el pasado lunes 28 de octubre, la mujer habría aplicado el mismo modus operandi en los dos últimos casos, entraba a los establecimientos con una menor y escondía productos dentro del cochecito del bebé. Cuando era interceptada por los empleados del lugar reaccionaba de manera agresiva.
El primer robo por el que la imputaron se produjo el pasado 09 de julio en Barberá del Vallés y el segundo el 23 de octubre en Cerdanyola del Vallés, la localidad en la cual la capturaron los policías.
Las imágenes facilitaron su identificación, ya pasó a disposición judicial y el juez ordenó que fuera a prisión. Comparte el avance de este caso que enardeció las redes.