Día a día nos encontramos tan inmersos en nuestra rutina diaria que no nos tomamos un par de minutos para pensar en los demás.
Shuree Michelle es una madre soltera que se quedó accidentada repentinamente.
Sabía que no podía quedarse en medio de la calle por el bien de los demás, así que se esforzó y movió su automóvil hasta la orilla. Una vez allí se dio cuenta de que el problema era un neumático pinchado.
La escena tuvo lugar en la ciudad de Ogden en Utah.
Durante varios minutos estuvo intentando resolver la situación. Tenía todas las herramientas necesarias, pero no era una experta en el asunto y se encontraba cada vez más estresada.
Necesitaba recuperar el auto lo más pronto posible para poder continuar su camino. Lo más increíble de todo es que durante tanto tiempo nadie le ofreció ayuda.
Shuree estaba de camino para buscar a sus hijos en la escuela.
La gente pasaba a su lado, pero preferían hacer la vista gorda y simplemente seguir con su día. Fue entonces cuando un noble hombre se acercó y demostró lo que es ser amable con los demás. Charles Logan, mejor conocido como Chuck, es un hombre que se quedó sin hogar.
“Todos los de por acá sabemos que podemos contar con él”.
A pesar de su condición, procura cada día ayudar a todos los que se cruzan en su camino.
Siempre se ofrece para hacer pequeños trabajos de reparaciones así que poco a poco se ha ganado el corazón de toda la comunidad. Cuando Chuk vio a la angustiada Michelle no dudó en acercarse a ella. Le aseguró que si ella le prestaba las herramientas él se encargaría de solucionar el problema.
“Finalmente salió un hombre preguntándome si tenía un neumático de repuesto. No dudó en ayudar. Fue muy dulce”.
Después de un tantas horas, Michelle no podía creer que finalmente alguien le ofreciera ayuda. Aún si no era posible resolver la situación del neumático, Chuk le aseguró que la acompañaría para asegurarse de que nada malo le sucediera.
Un par de minutos después, el auto estaba listo para continuar y la aliviada madre agradeció a Chuck con 10 dólares. Todo la emotiva escena fue compartida en las redes por Anna Davidson.
“Hay que a tratar a los demás de la misma manera en que nos gustaría que nos trataran a nosotros. Con respeto”.
Ana es la dueña de un café que estaba justo al frente del lugar en donde Michelle se accidentó. Para ella no era ninguna sorpresa que Chuck se convirtiera en el héroe del día. Siempre ha contado con él para realizar trabajos en el restaurante y sabe que tiene un corazón enorme.
“Cualquiera lo juzga por su apariencia pero lo cierto es que es una de las personas más trabajadoras que he conocido”.
No hay duda de que Chuck es un ejemplo más de la importancia de no juzgar a nadie por su apariencia. A pesar de que se encuentra pasando por una situación muy difícil, supo tomarse un par de minutos para ayudar a una madre a la que todos los demás prefirieron ignorar.
No te vayas sin compartir esta nota que muchos sigamos el ejemplo del honrado Chuck, no hay excusas para ayudar.