Los oficiales de policía generalmente son considerados rudos. Lamentablemente, las personas buenas terminan ganándose una mala fama si andan con los “malos”; “el que con lobos anda, a aullar se enseña” dice el refrán.
Pero hay historias que nos hacen cambiar de parecer, como esta, la de un oficial de policía de Milwaukee, Estados Unidos.
Kevin Zimmerman, el nombre del funcionario en cuestión, se encontraba haciendo su patrulla y ronda diaria cuando se encontró con una mujer que estaba conduciendo, aparentemente rompiendo una regla muy importante, cargar a sus hijas sin la debida protección: el asiento para niños.
Zimmerman, quien ha visto numerosos y terribles accidentes en donde niños han padecido por no llevar el importante dispositivo de seguridad, decidió abordar a la mujer.
Andrella “Lashae” Jackson es el nombre de la mamá conductora a la que Kevin debía sancionar. Pero recibió una dura respuesta de la mujer: no tenía cómo pagar las sillas de seguridad. La temporada de invierno se llevó sus ahorros comprando ropa para proteger a sus pequeñas del frío.
Kevin dejó avanzar a la mujer. Tomó nota de la placa. Se dirigió a una famosa cadena de supermercados y decidió comprar las sillas que tanta falta le hacen a las peques de Andrella. Sin duda un gesto extraordinario, digno de una persona cuyo oficio es servir y proteger.
“Todos los policías deberían tomar ejemplo de hechos como éstos y ser servidores públicos y no solo sancionar sin ver más allá” mencionó preocupado un internauta.
El oficial de policía usó la información de identificación del vehículo de Andrella para conocer su ubicación. Pudo llegar a su casa con el regalo, además de pegatinas y libros infantiles para las pequeñas, que tienen por nombre Niyah y Sky.
Mientras las niñas jugaban, Kevin instaló las sillitas en el vehículo. Al final de la jornada, Andrella le tomó una fotografía al oficial junto a sus niñas, publicó la historia junto a la imagen en una red social e inmediatamente se hizo viral. Una buena obra multiplicada para levantarle el ánimo a cualquiera.
Por otro parte, el capitán del departamento de policía de Milwaukee, Boris Turcinovic, comentó positivamente sobre el gran gesto de Kevin, porque según él, este debiese ser el comportamiento de todo guardián de la ley y el orden.
La mamá de las niñas está muy agradecida
Esta historia nos recuerda lo importante que es preocuparse por nuestra seguridad y la de nuestros seres queridos cuando estamos detrás del volante. Queda de nosotros ser lo suficientemente responsables.
Comparte esta bonita historia entre tus familiares y amigos. Recuerda que entre todos podemos hacer un mundo mejor.