Las casas de subastas de todo el mundo ya le llaman el “milagro de Cimbaue” refiriéndose a un valioso cuadro del pintor prerrenacentista Cenni di Pepo, conocido como Cimbaue (1272-1302), que fue hallado por casualidad en la cocina de la casa de una ancianita de 90 años, en Compiègne, al norte de París, Francia.
El Cristo burlado es una obra del siglo XIII y pertenece al arte primitivo bizantino, anterior al año 1500, por lo que está valorada entre 4 y 6 millones de dólares.
Sin embargo, un comprador misterioso la adquirió en una subasta por la módica suma de 24 millones de dólares, cuatro veces su valor original.
El enfrentamiento por la puja del cuadro se dio entre ocho personas, en medio de una subasta celebrada en el municipio de Senlis y que comenzó en los 3 millones de dólares.
No obstante, en menos de diez minutos la locura invadió al grupo de compradores y la pieza fue vendida, finalmente, por la astronómica cifra.
Al parecer, el afortunado ganador fue un misterioso personaje que, sentado en primera fila, salió inmediatamente después de cerrada la compra y sin despegarse de su teléfono, acompañado de un guardaespaldas.
Vale decir que esta valiosa obra de arte ha despertado el interés de todos los museos alrededor del planeta, pero también de un gran número de coleccionistas privados, incluso los de arte contemporáneo.
“Este cuadro se convierte en el cuadro primitivo (pre-1500) más caro del mundo (…) y también en el octavo cuadro antiguo más caro del mundo después del Salvator Mundi de Leonardo de Vinci (1490), La matanza de los inocentes de Rubens (1611-1612), Lot y sus hijas de Rubens (1618-1620), el Retrato de Cosme de Médicis de Jacopo Pontormo (1545), el Retrato de mujer de Rembrandt (1655), el Retrato de Lorenzo de Médicis de Rafael (2007) y el Gran Canal de Canaletto (2005)”, dijo en un comunicado la casa Actéon, que organizó la subasta.
Se trata de la pieza prerrenacentista más importante subastada en una generación, pero, ¿cómo fue que llegó el cuadro a la casa de una anciana de Compiègne, y se evitó que la preciosa obra terminara en un sótano o en un trastero, o peor aún, en la basura? Parece otro de los grandes enigmas de la historia del arte.
Lo cierto es que la nonagenaria, cuya identidad se desconoce, estaba a punto de mudarse a una residencia de descanso para la tercera edad, cuando una experta de la casa de subastas Acteón, dio con la joya artística de 25×20 centímetros cuando hacía una sencilla valoración de bienes para ponerlos a la venta.
“Enseguida pensé que se trataba de la obra de un primitivo italiano, pero no imaginé que era Cimabue, considerado precursor del arte occidental y maestro del Giotto y elogiado por Dante y Vasari”, dijo la experta.
El cuadro pasó años colgado encima del horno de la cocina sin levantar la más mínima sospecha acerca de su procedencia y su inmenso valor histórico y monetario.
¿Y tú?, ¿ya revisaste bien lo que hay en las paredes de tu casa? Quien quita y tengas el futuro de tu vida colgando de un clavito. No te vayas sin compartir este valioso hallazgo.