Llegó Halloween y con él los disfraces, los sustos, los planes terroríficos y, como no, la mítica frase que caracteriza este día: ¿truco o trato?
El truco o trato es una de las actividades que más caracteriza a esta fiesta en la que los niños salen disfrazados de personajes horrendos a recorrer las casas de sus vecinos en busca de dulces, con la amenaza de broma a los dueños de la casa en el caso de que se les ocurra negarse a pagar su cuota de golosinas.
El pequeño mini Drácula Jackson Champagne
Sin embargo, esta vez un mini Drácula de 8 años de edad, oriundo de Maryland, Estados Unidos, le dio otro sentido a la tradición. Se trata del joven Jackson Champagne, cuya hermosa “travesura” quedó atrapada en una cámara de vídeo y para siempre en la mente de los espectadores.
El niño fue filmado acercándose a una de las casas para mirar en el tazón en busca de su correspondiente botín, pero, al verlo vacío, tomó parte de sus ganancias recolectadas y dejó caer un puñado de su propio alijo, para que otros niños pudieran tomarlos.
“Está vacío. Todo se fue. Ya se acabaron los dulces”, se le escucha decir al noble querubín, mientras se encoge de hombros en la grabación.
Caught this on our Nest camera…. this has got to give hope to everyone that there are still amazing people in this world. What a selfless act from this little guy! ❤️ Kudos to his parents!!! Kevin Hodges #imnotcrying
Publiée par Leslie Hodges sur Jeudi 31 octobre 2019
De inmediato, la publicación se regó como la pólvora en las redes sociales y rápidamente millones de internautas reaccionaron ante la dulzura, el candor y la inocencia de este simpático vampirito que, en lugar de andar cazando víctimas, reparte la suya a quien la necesite.
“Atrapé esto en nuestra cámara Nest … esto tiene que dar esperanza a todos de que todavía hay personas increíbles en este mundo”, escribió Leslie Hodges, propietaria de la casa que publicó el video.
La inocencia de un niño no se compra ni se vende. Es algo que no tiene precio. Es la fuente de energía que mueve el Universo. ¿Alguna vez has observado con atención los ojos de un niño? Su mirada refleja confianza, curiosidad y felicidad a borbotones.
Franqueza, pureza y frescura son solo una mínima parte de lo que representan los niños. Son el brillo de aquella luz que alguna vez fuimos todos y uno de los rasgos más bellos de la humanidad.
Su hermanita tal parece que no comprende que hace su hermano regresando el botín al tazón, pero su madre lo mira con orgullo y dulzura
Por eso, como padres, si tenemos en nuestras manos la inmensa posibilidad de poder apreciarlo, valorarlo y disfrutarlo cada día, nada proporcionará más magia ni verdad a nuestras vidas que esa que se muestra a diario ante nuestros ojos de la manera más natural, más pura y más genuina.
Los niños conservan una particular manera de mirar la vida y el mundo que los rodea. Dueños de un mirada sencilla, alegre, crédula e imaginativa ante toda situación cotidiana. Por eso, así como Jackson, todos nuestros niños son realmente únicos y especiales.
Así que, de ahora en adelante cuando abramos la puerta de nuestra casa y nos encontremos a niños disfrazados diciéndonos el famoso ¿truco o trato?, no les demos un tazón vacío, sino desbordante de sueños e ilusiones para que crezcan sanos, seguros de sí mismos y sean mujeres y hombres de bien.
Comparte esta historia con tus seres queridos, y haz el bien cada vez que puedas, tal como este noble pequeñito que nos hace soñar con que un mundo mejor, se puede alcanzar.