En una sociedad en la que abundan los hombres irresponsables que parecen aterrarse cuando se enteran que están a meses de ser papás, la acción de un joven de no puede menos que despertar nuestra más grande admiración al elegir hacerse responsable de la bebé de una amiga de su novia.
Su nombre es Raphael Porto y su gran corazón lo llevó a asumir la paternidad de Ana Flor, la hija de Brunna.
Aunque muchos lo han cuestionado, Raphael se ha convertido en el padre legal de Ana Flor, la pequeña que se ha sabido ganar su corazón. El joven la conoció desde antes que naciera pues su novia es gran amiga de la madre de la niña.
Con el compartir, Raphael se convirtió en la figura paterna más inmediata para la pequeña cuyo papá biológico no respondió nunca por ella.
Cuando la bebé tenía un año y dos meses sucedió algo que marcó para siempre la vida del joven: Ana lo llamó papá por primera vez.
“Solía ir mucho a la casa de Brunna porque es amiga de Amanda y jugaba mucho con Ana Flor porque estoy enamorado de la niña. Hasta que un día me llamó papá en medio de la habitación. Ella me eligió como su padre”, expresó Raphael.
Por fortuna, los tres adultos han sabido manejar muy bien la situación y Amanda se siente orgullosa del buen corazón de su novio. Raphael considera haber sufrido un abandono emocional de su padre, así que sólo ha querido que Anita no pase por la misma situación.
“Mi padre siempre estuvo físicamente presente, pero no me prestaba atención, tuve un abandono emocional. Crecer sin padre, por mucho que su madre sea la mejor mujer del mundo, es muy malo. Y no quiero que nadie pase por esto, así que elegí poder transformar la vida de una niña”, dijo Raphael.
Actualmente Ana Flor tiene 2 años de edad y Raphael se convirtió en su padre legal. El joven trabaja durante el día y estudia en las noches, así que sigue el día a día de Ana a través de videollamadas.
Además, Raphael comparte con ella los fines de semana como lo haría cualquier niño cuyos padres están separados. Aunque sabemos que en este caso la historia es bastante diferente.
Este hombre ayuda a Brunna con los gastos de la pequeña y esperan poderla inscribir el próximo año en el jardín de infancia. El joven ahora tiene una gran responsabilidad pero su corazón está dispuesto a llevarla por el bien de la niña.
“Cuando recibes el amor de un niño completamente inocente, te sientes alguien importante en la vida, es lo más puro del mundo, no tiene precio.
Que esto sirva de ejemplo para que los padres biológicos cuiden de sus hijos y para que las personas adopten porque hay tantos niños que necesitan amor y afecto en el mundo” , dijo Raphael.
El gesto de este chico ha sido más que generoso. Para él su mayor satisfacción es brindarle a la niña la posibilidad de crecer con el amor de un padre, aunque ella no tenga su misma sangre. Un gesto hermoso, considerando la cantidad de hombres negligentes que deciden desaparecerse de la vida de sus hijos.
No te vayas sin compartir la historia Raphael Porto, una persona digna de admirar. Él sí que sabe lo que significa la paternidad, así que esperemos su ejemplo ayude a concientizar a más de uno.