El viaje de esta familia se empañó por una tragedia que los dejó enlutados. Zoe Williams planeó unas vacaciones en San Francisco, Estados Unidos, desde el Reino Unido, poco después de llegar notó que se sentía muy fatigada.
Sin embargo, no le dio importancia a este síntoma que asoció con el agotamiento producido por viaje.
“Llegamos a nuestro hotel aproximadamente a la hora del té y ella se sentía bien. Estábamos muy emocionados haciendo los planes para el siguiente día de nuestras vacaciones familiares y ver el partido de fútbol de los 49ers de San Francisco”, relató Jason Williams, el esposo de Zoe.
Zoe se quejó de sentirse muy cansada, incluso tenía dificultades para caminar. Así que les pidió a su esposo e hijo que asistieran al partido de fútbol solos mientras ella se devolvía al hotel para quedarse descansando.
Era el tercer día del viaje, y como su malestar empeoraba, así que acudió al hospital en San Francisco, los médicos relacionaron sus síntomas con el Síndrome de Guillain-Barré con el que Zoe había sido diagnosticada hace dos décadas.
Esa afección produce síntomas similares a los que ella padecía, sentía debilidad, hormigueo y confusión. Estos son causados porque el sistema inmunitario ataca los nervios del organismo.
Aunque sus síntomas seguían agudizándose, Zoe se esforzó por disfrutar con su familia, requirió una silla de ruedas para desplazarse porque no podía caminar con normalidad. Estaba tan débil que apenas podía dar pocos pasos.
Se negó a regresar al hospital, quería continuar su tratamiento en Gales una vez que estuviera en su hogar.
El pasado 02 de noviembre era el día en el que la familia tenía destinado regresar al Reino Unido, Zoe llegó al aeropuerto usando la silla de ruedas y una vez que abordó el avión perdió el conocimiento.
El equipo médico que la atendió en el lugar les recomendó que no hicieran el viaje.
Jason relató que su estado de salud empeoró mucho esa noche. “Su salud se deterioró, dijo que le costaba mucho trabajo respirar y llamé a una ambulancia, pero ella falleció entre mis brazos antes de que llegara”.
El devastado esposo y su hijo vivieron una experiencia que quedará por siempre como el peor recuerdo.
El padre y el hijo regresarán al Reino Unido una vez que el cuerpo de Zoe sea entregado para repatriarlo. En medio del profundo dolor que embarga su corazón, agradecen el apoyo recibido.
Jason compartió en su perfil de Facebook una imagen de su esposa y escribió: «Esa sonrisa se quedará con nosotros para siempre».
La causa de la muerte de Zoe fue un coágulo sanguíneo que empeoró desde que salió del Reino Unido.
En caso de que los médicos la hubieran examinado podría estar con vida, el diagnóstico errado fue perjudicial, nunca debieron asociar los síntomas con su antecedente en lugar de descartar afecciones más graves.
Comparte este caso que por desgracia tuvo el peor de los desenlaces, puede ayudar a crear consciencia acerca del riesgo de un diagnóstico equivocado.