Cuando Ilarni Clark recibió la noticia de que se convertiría en madre nunca hubiese podido imaginar que su hijo tendría un juguete favorito algo extraño: una cabeza de maniquí. Desde sus primeros días el pequeño Harry se acostumbró a jugar con el cabello de su madre.
Ilarni y su familia viven en la ciudad de Sunderland en Inglaterra.
En más de una ocasión era lo único que lograba calmarlo hasta dejarlo completamente dormido, así que la dedicada madre lo dejó tomar su cabello cada vez que fuese necesario.
Con el tiempo, las cosas comenzaron a complicarse. Harry era cada vez más fuerte así que podía dar fuertes jalones a su madre.
Harry tiene actualmente 14 meses de edad.
La pobre Ilarni terminó sufriendo de constantes dolores de cabeza y comprendió que era hora de buscar una nueva solución.
Acudió a las redes para pedir consejos a otras madres y allí recibió todo tipo de ideas. Una peluquera del lugar le dijo que tenía la solución perfecta: una maniquí cuyo cabello lucía exactamente igual al de Ilarni.
“Él adoró la muñeca. Pero las cosas comenzaron a ponerse demasiado extrañas”.
La idea sonaba algo aterradora pero Ilarni estaba tan desesperada por una solución que accedió. El resultado fue todo un éxito, pero quizás mucho más de lo esperado.
Ahora el bebé se niega a separarse ni un instante de su muñeca ‘Baba’. Sólo consigue dormirse y comer si se encuentra abrazado al maniquí y cada vez que hay que salir de casa no duda en arrastrar a su peculiar y extraño juguete favorito.
“A veces me niego a llevar la muñeca pero él comienza a llorar y gritar. Tengo que intentar distraerlo con otra cosa”.
En un par de ocasiones Ilarni se olvida de la extraña ‘Baba’ y cuando se topa con ella grita aterrada porque cree que hay un extraño en la habitación.
En otra ocasión quiso dar un beso de buenas noches a su bebé pero se topó con la enorme muñeca en su lugar. Cada vez que alguien ve al bebé jugando dulcemente con la extraña cabeza no pueden evitar mirar a la familia como si se tratara de los locos Adams.
“Les daré un secreto: busquen una perturbadora cabeza de maniquí para que sus bebés se mantengan felices”.
Antes de darse cuenta había un nuevo y extraño miembro en la familia: Baba. El pequeño Harry no parece dispuesto a dejar que lo separen de la gran cabeza y ahora personas de todo el mundo cuestionan a Ilarni por sus decisiones como madre.
Harry, por su parte, es capaz de llorar durante hasta tres horas para asegurarse de que le devuelvan su juguete. Comparte este extraño truco que sorprende a muchas madres.