Aunque las leyes han sido creadas para la justicia y el mantenimiento del orden social muchas veces son ignoradas o sencillamente utilizadas de forma contraria, es decir sin intereses humanitarios.
Poderes estatales injustos son capaces de convertir una política social en una herramienta para el dominio o el maltrato de las personas.
Así se ha probado recientemente en el condado de Oakland, en Estados Unidos, pues un anciano de 83 años llamado Uri Rafaeli se encuentra atravesando una situación lamentable por haber omitido una suma pequeña en su pago de impuestos, más que omisión se trató de un error en sus cuentas.
Sin querer quedó debiendo 8,41 dólares en el pago de su casa, y el gobierno estadounidense confiscó su propiedad y la vendió por 24,500 dólares.
Según indica la Universidad de Michigan, en la Ley 123 de 1999 se otorga el poder al estado de ejecutar, subastar y confiscar propiedades que tienen impuestos no pagados.
Sin embargo, tras realizar una investigación, los abogados de Rafaeli se percataron de que el Estado ha venido confiscando más de 100.000 propiedades desde el 2002.
Para el 2014 Rafaeli atravesaba la misma situación, por lo que parece, existen intereses que sobrepasan cualquier intención de orden social, por el contrario se apropian, de forma abusiva y con fines desconocidos, de estas posesiones.
“Michigan actualmente le está robando a las personas en todo el estado. Se ha autorizado a los condados a tomar no solo lo que se les debe, sino también tomar los ahorros de toda la vida de las personas“, dijo Christina Martin, abogada de Rafaeli.
Martin además es abogada de otros propietarios que están atravesando la misma situación.
Lo que en principio debía ser una ley para la prevención del deterioro y preservación de la propiedad, se ha convertido en una ofensiva que está dejando a propietarios como Rafaeli sin hogar.
Por más de 10 años el gobierno de los Estados Unidos ha estado permitiendo que se arranque de las manos de personas inocentes sus propiedades; esta arremetida es, además de arbitraria, completamente injusta, y los representantes legales de las víctimas se han asegurado de demostrar con números y hechos concisos lo que está ocurriendo.
“Es completamente injusto y alarmante lo que ocurre, esperamos que esta abogada gane el caso para Rafaeli, es un anciano, no merece pasar su vejez de esta forma”, comentó un internauta.
Por suerte, la noticia sobre lo que está pasando se extiende cada vez más y nadie es indiferente a esta situación, es importante que tanto Rafaeli como el resto de las víctimas se unan para combatir semejante injusticia.
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