Enrique Iglesias permaneció durante muchos años sin tener ningún tipo de relación con su familia, duró casi tres décadas sin hablar con su padre.
El ex mánager de Julio Iglesias, Alfredo Fraile, conoce a Enrique desde que era un niño, procuró siempre hacer enlaces para que recuperara la relación con su padre. Las dos familias vivían en la ciudad de Miami y compartían con mucha frecuencia.
Fraile contactó a Julio Iglesias recientemente para contarle que Netflix está preparando una serie sobre la vida del cantante. Julio Iglesias con 76 años, ha vendido 300 millones de discos a lo largo de su exitosa carrera, y Enrique, con 44, 180 millones.
“Se mostró muy cariñoso, como si lleváramos sin hablar solo unas semanas”, relató Fraile. Mientras busca material para la serie ha encontrado fotos de Enrique jugando junto a sus hijos.
Lo describe como un buen hombre, generoso, noble. “Es un chico bueno y talentoso, el problema fue que quiso hacer su propio camino y su padre consideraba que debía hacer su carrera bajo su asesoría. Pero no tengo duda de que Julio se siente orgulloso del éxito de su hijo”, agregó.
Pero de parte de Enrique Iglesias no había declaraciones sobre su padre desde que su relación se rompió.
Hasta que recientemente, hace un par de semanas, Enrique confesó que una película que vio en su casa lo conmovió tanto que se motivó a llamar a su padre.
“Tuvimos una conversación muy bonita. Estaba de buen ánimo. Fue una conversación de esas en las que eres consciente de que es especial. Me reconfortó mucho”.
Asegura que se rompió el ciclo en el que ni siquiera se hablaban, no habrá más titulares sobre los problemas de su relación.
Generalmente en las entrevistas que ofrecía Enrique Iglesias se anticipaba pidiéndole a los periodistas que no le preguntaran sobre su padre, pero al parecer eso es un episodio superado.
“A los 18 años me separé de mi familia por completo. Y fue muy difícil. Me fui y durante diez años no tuve absolutamente ningún contacto con mi padre. No empecé a tener contacto con él hasta que falleció mi abuelo en el año 2005”, dijo el cantante español.
“Son muchos años. Sufrí mucho. Pero lo que sentía por mi música me daba fuerza. Y, sobre todo, perseguía el objetivo de hacerlo a mi manera”, agregó.
Cuando Julio Iglesias se divorció de Isabel Preysler en 1978, sus tres hijos, Chábeli, Julio José y Enrique se quedaron con ella en Madrid y el padre se mudó a Miami.
Pero después de que ETA secuestrara al padre de Julio Iglesias, decidieron que los tres hermanos se irían a Estados Unidos con su papá para garantizar su seguridad, en ese momento Enrique solo tenía seis años.
Al cumplir la mayoría de edad, se fue de su casa porque creyó que su carrera no le gustaría a su padre.
“Hice las maletas y me fui a Canadá, no conocía absolutamente a nadie, podía concentrarme en trabajar”.
Logró grabar canciones con 500 dólares que le prestó Elvira Olivares, la encargada del cuidado de él y de sus dos hermanos. Las envió a la discográfica ocultando su identidad para que no supieran quién era su padre, dijo que era de origen guatemalteco y se presentó usando el apellido Martínez.
Alfredo Fraile, mánager de Julio Iglesias, comentó que Enrique le envió su trabajo a su padre y él le respondió que era una porquería y que no tendría éxito a menos que se apoyara en él. “Creo que ahí se equivocó Julio”, dijo Fraile.
“Nos tenemos un respeto mutuo y ahora más, que hace 25 años. Es mi padre y lo quiero con toda mi alma. Lo admiro, lo respeto y hasta en parte comprendo las cosas que ha hecho tanto en su carrera como en su vida personal”, dijo Enrique.
Enrique mantiene una relación con Anna Kournikova desde hace 18 años, en el 2017 se convirtió en padre por primera vez tras el nacimiento de sus mellizos.
Su prioridad es que sus hijos sean felices y ser el mejor padre posible, aseguró que cuando se deprime comparte con ellos.
Cuando le preguntaron cómo era criarse sin la figura paterna él respondió:
“Ahora lo pienso más. Lloré mucho en el inicio. Hubo un momento en particular en el que viajé a San Francisco para grabar mi primer disco. Estuve allí durante un mes. Recuerdo regresar al hotel y ponerme a llorar. Y pensar: ‘Qué estoy haciendo, he perdido el contacto con mi familia por completo’. Porque afectó a todo, especialmente con mi padre, pero también fue con el resto de la familia”, dijo Enrique.
Ahora el artista ha alcanzado la madurez necesaria para asumir su rol de paternidad y reanudar la relación con su familia después de tantos años sin rencores. Comparte la noticia que ha dado tanto de qué hablar en las redes.