La familia de Marta Calvo vivió días de angustia desde su desaparición el pasado 07 de noviembre, la joven de 25 años se comunicó por última vez con su madre para enviarle su ubicación a través de un mensaje de WhatsApp.
Ante la incertidumbre y el miedo de no saber de ella, la madre acudió a la dirección, llegó a la vivienda en la que vivía como inquilino Jorge Ignacio T. en la localidad de Manuel, Valencia.
Este le abrió la puerta y le aseguró no conocer a Marta, después intentó huir y le dejó su vehículo a un amigo con la instrucción de que se deshiciera de él. Se convirtió en sospechoso y fue investigado por los agentes de la Guardia Civil.
Finalmente, este miércoles, el hombre de 37 años se entregó a las autoridades y confesó que había descuartizado a la joven y había esparcido su cuerpo en varios contenedores de basura de Carcaixent, Manuel y Silla.
El sospechoso decidió entregarse por la presión mediática y policial ejercida sobre él, a su madre la habían interrogado en dos oportunidades los investigadores.
Sus declaraciones confirmaron las peores sospechas de los investigadores e incluso de la familia de Marta. Relató que había tenido relaciones con Marta, que ambos consumieron estupefacientes y ella presuntamente falleció accidentalmente. Después, él habría descuartizado el cuerpo para deshacerse de él.
Su padre rompió el silencio enviando una carta a un programa de televisión con un mensaje que ha conmovido al país entero.
“Esto es lo peor que puede vivir un padre”, dice parte del texto enviado por el padre de la joven.
“Vivimos desde hace casi un mes en una auténtica desesperación. Lo peor que puede vivir un padre es no saber dónde está su hija. Tras 26 días de miedo, incertidumbre, preocupación… con sus 26 noches, hasta recibir esa llamada”, dijo el padre de Marta.
“Esa llamada que nunca hubieras querido recibir, esa llamada que te confirma tus peores sospechas. Un día que nunca esperabas vivir y que nunca vas a poder olvidar”, agregó.
Las autoridades se enfocan en encontrar el cuerpo de Marta, desde hace varios días, antes de que el sospechoso se entregara, trabajaban sobre un escenario en el que se haya producido una muerte violenta.
Los agentes de la policía judicial de la Guardia Civil han buscado, entre otros lugares, en la planta de tratamiento de residuos de Guadassuar, que después haber paralizado sus actividades por instrucción de la policía ha reanudado sus operaciones.
Compartamos un mensaje de solidaridad con la familia de Marta, estaremos atentos a los avances de la investigación de este caso.