Ethan Hill es un pequeño de 9 años y está dispuesto a cambiar el mundo. Desde que era muy pequeño comenzó a sentir una gran preocupación por las personas que veía dormir en la calle, especialmente cuando llegaba el invierno.
A los 6 años decidió hablar con sus padres y juntos se las ingeniaron para ayudar a decenas de personas sin hogar.
“Muchos duermen en la calle sin nada que los cubra. Sólo tienen su ropa”.
Ethan quería llenar contenedores con comida. Trabajó arduamente y logró reunir el dinero necesario para que muchos contaran con alimentos y abrigo.
Desde entonces no ha parado. El año pasado se propuso reunir 50 sacos de dormir y ahora ha duplicado su meta. A pesar de su corta edad, Ethan está muy consciente de las enormes dificultades que algunos pueden pasar.
Ethan estudia cuarto grado en la Academia Phillips de Birmingham.
El amoroso niño procura crear conciencia junto a todos los que se encuentran a su alrededor y ha logrado impactar a miles de personas.
Esta vez se fijó la meta de reunir 100 sacos de dormir y los quiere entregar junto a cestas de comida y productos básicos. La parte más dura de su campaña es recaudar los fondos necesarios.
Cada saco de dormir cuesta cerca de 12 dólares.
Su tío y sus padres lo ayudan a difundir el maravilloso trabajo que está haciendo a través de las redes sociales. Desde entonces, miles de personas en el mundo entero han quedado conmovidas con su gran iniciativa.
Por los momentos han logrado reunir todos los sacos, pero para Ethan es vital conseguir más sombreros, guantes y medias. El invierno es la época más dura para las personas que no cuentan con un techo.
“Ethan lo busca todo en Google. Sabe a qué lugares debes acudir y sabe qué es lo que más necesitan”.
Su madre, Ebony Hill, asegura que el pequeño ha logrado investigar en Internet y tiene muchísima conciencia sobre la necesidad de ayudar a los demás. A pesar de su gran corazón, este dulce niño es como tantos otros chicos de su edad.
Adora jugar vídeo juegos pero siempre se toma el tiempo necesario para hacer buenas acciones.
“Siento que tengo la responsabilidad de ayudar a los demás”, dijo el pequeño.
No hay dudas de que este pequeño es una verdadera inspiración y nos da muchas esperanzas sobre las generaciones del futuro. Con tan sólo un poco de nuestro tiempo podemos cambiar para siempre la vida de alguien más.
Si todos tuviéramos la empatía y solidaridad de este pequeño tendríamos un mundo mucho mejor. Comparte su gesto de solidaridad.