A través del tiempo son muchas las historias de amor las que se conocen, sin lugar a duda, el amor es un sentimiento excepcional capaz de lograr los milagros más maravillosos. Steve Curto junto a su esposa Camre y su hijo protagonizan un caso que demuestra que cuando se ama de verdad, se pueden vencer todas las dificultades.
La llegada de su bebé marcó un antes y un después en la vida de esta pareja. Desafortunadamente, Camre perdió la memoria durante el nacimiento de su hijo, olvidando a su esposo e incluso su embarazo.
Tras esta experiencia Steve decidió escribir un libro dedicado a su esposa titulado «‘But I Know I Love You»(traducido en español:»Pero sé que te amo”)
Steve publicó el libro para no solo documentar su historia de amor, sino también para ayudar a su esposa a recuperar su memoria tras haberla perdido por un derrame cerebral durante el parto.
Camre tuvo un embarazo normal, sin ningún problema significativo hasta la semana 33 cuando tuvo mucha dificultad para respirar tras una severa hinchazón de la garganta, de inmediato fue trasladada al hospital.
Ella sufrió una fuerte convulsión, y un severo derrame cerebral que afectó los dos lados de su cerebro borrando su memoria a largo y a corto plazo.
Los médicos pudieron realizar la cesárea y traer al mundo a Gavin con 1,81 kilos. El equipo médico descubrió que Camre tenía eclampsia no diagnosticada, una afección de presión arterial alta que reduce el flujo sanguíneo al feto.
Afortunadamente, Gavin superó su difícil nacimiento prematuro después de haber pasado 36 días en cuidados intensivos lejos de su madre, quien pasó 30 días en el hospital.
Camre fue sometida a coma inducido por el derrame cerebral y cuando despertó todo fue diferente, no podía recordar a nadie, ni siquiera a su recién nacido.
Después recibir el alta médica, Camre regresó con sus padres los primeros meses de su recuperación mientras Steve se encargó de su hijo, pero siempre mantuvo mucho contacto con ellos.
“Cuando la sacaron del coma y comenzó a despertarse, algo no estaba bien. Ella no tenía idea de quién era e incluso de que acababa de dar a luz.
No sabía quién era yo ni quiénes eran sus padres. Básicamente yo vivía en el hospital porque querían que el niño se vinculara con su madre después del nacimiento, pero Camre no podía estar allí, así que hice piel con piel con mi hijo y también lo alimenté», dijo Steve.
Camre se mudó con su esposo y su hijo y desde entonces está creando nuevos recuerdos, ambos establecieron una rutina que la ayuda a recordar cosas de su vida anterior. Steve comparó esa etapa como tener dos recién nacidos.
“Una noche estábamos sentados en el sofá y ella me dijo:’no sé quién eres, pero sé que te amo’. Eso me quedó grabado y ha sido la fuerza impulsora de todo esto”, recuerda Steve con especial cariño y mucho significado.
Camre escribe algunas cosas, interpreta juegos de roles y comparte el calendario de su teléfono con Steve para fomentar algunos recuerdos.
“Estar junto a mi esposo y a mi hijo es lo que me ayuda a superar todo esto. Cada vez que los veo se dibuja una gran sonrisa en mi rostro y en mi corazón. El amor por mi familia es lo que me ayuda a superar todo», dijo Camre.
Poco a poco Camre comenzó a recuperar algunos ámbitos de su personalidad con la ayuda de terapeutas que han trabajado con ella durante años.
Indudablemente el amor que existe entre ellos los motiva a seguir adelante. Comparte esta historia de amor que mantiene viva la esperanza de que los recuerdos volverán a ser parte de ellos.