Todas las mujeres tenemos nuestra boda de ensueño, y cuando se aproxima ese momento no escatimamos ni dinero ni esfuerzo para que todo salga como siempre lo soñamos. Es algo que quedará grabado a fuego en nuestros corazones, y por lo tanto nada puede salir mal.
Para esta novia, sin duda el día de su boda será un momento que jamás olvidará, pero no precisamente por lo mágica sino por el caos provocado por su cuñado que los llevó a todos a la corte, y a romper su matrimonio por la más estúpida razón.
Erin Mason-George y Steffan Wilson se dieron el sí para siempre el pasado 27 de julio, en Gales.
Cuando todo prometía ser el día más feliz de su vida, en medio de la recepción en el hotel Lampeter’s Falcondale, en Ceredigion, el exceso de alcohol causó un verdadero dilema familiar.
Erin terminó arrastrada de su vestido cayendo por las escaleras tras ser golpeada por su nuevo cuñado, Tomos Rhydian Wilson, un oficial de la prisión de 29 años, a quien se le conocía supuestamente como «el mejor hombre».
La ya esposa Erin, junto a su madre Linda y sus hermanas Cally y Dion, habrían obligado a Steffan Wilson a subir las escaleras para que se fuera a acostar porque estaba borracho.
Tomos Wilson reaccionó desproporcionadamente al ver que, según su versión, «Erin maldecía y abofeteaba a su marido en lugar de ayudarlo, lo que hizo que cayera escaleras abajo». El cuñado, fuera de sus cabales, arremetió contra la novia, su madre e incluso agarró por el cuello a Cally Mason-George.
No contento con eso, Tomos agredió también al gerente del hotel, dañando su camisa y fue acusado de romper y estropear accesorios del local.
Tomos Wilson tuvo que comparecer a juicio y ha sido declarado culpable de 5 cargos de agresión y 2 cargos de daños y perjuicios.
Tomos Wilson negó todos los cargos y su abogado defensor Tom Roberts dijo que el incidente había sido provocado por Erin Mason-George y su familia. Aseguró que tanto Erin como su hermana Cally habían golpeado a Steffan y que luego la novia le arrojó a Tomos un jarrón y una botella de vidrio, lo que ella negó.
El padre de Erin, Colin George, que también trató de detener a su hierno borracho, declaró al juez: «No podría decirte cuántas fiestas ha arruinado. Hay demasiados episodios para contar».
Tomos, por su parte, emitió unas duras declaraciones a su hermano:
«Nunca deberías haberte casado con ella. Ya no eres un «Wilson».
Harry Wilson, el otro padrino, también dijo que vio a Erin Mason-George abofetear a Steffan Wilson y caer por las escaleras. Además, que fue su hermano Tomos quien lo ayudó a incorporarse antes de que Erin Mason-George cayera a golpes a Tomos, mientras que otros miembros de su familia se lanzaron contra Steffan. Aseguró que Tomos no había atacado a nadie y se había alejado del área mientras ayudaba a Steffan.
El juez de distrito Gwyn Jones dijo que si bien ninguno de la familia Mason-George sufrió lesiones duraderas, los «pensamientos y malos recuerdos de lo que debería haber sido un evento feliz estarán allí por algún tiempo».
Tomos tendrá que pagar una compensación de casi 1.000 euros en total a las mujeres de la familia Mason-George: Erin, Linda, Cally y Dion, además de otra multa por daños de 100 euros. También se enfrenta a una orden comunitaria por 12 meses y tendrá que llevar a cabo 240 horas de trabajo no remunerado.
La hermana de Erin publicó en las redes un mensaje para animarla:
«¡Nunca dejes que nadie apague el amor mágico que se tienen el uno por el otro!. Sé que no dejaré que NADIE arruine la magnífica noche llena de risas y diversión que todos experimentamos».
Pero lamentablemente, ya era demasiado tarde. Se supo que el matrimonio de Erin y Steffan se terminó ese mismo día.
«Ni siquiera estuvieron casados el tiempo suficiente para divorciarse, me dijeron que fueron a una anulación», comentó un amigo cercano.
Testigos relataron que tras el juicio le hicieron elegir entre su esposa o su hermano y su padre, él volvió con ellos y todo terminó ahí.
Las cosas fueron más graves cuando Steffan, que es soldado, regresó a su cuartel y tras un incidente cerca de un club nocturno fue acusado de intento de asesinato.
Mientras que Erin, con la que tuvo una relación de solo 4 meses, siguió adelante y ya ha empezado otra relación, según fuentes cercanas.
«El matrimonio terminó esa noche, debe ser uno de los más cortos de la historia», dijo un vecino.
«La recepción fue como el Salvaje Oeste. Escuché que los novios ni siquiera se han visto desde entonces: se fue a casa con su familia y se acabó el juego», declaró otra persona.
Los efectos del alcohol en la vida de las personas y las familias es realmente lamentable. Comparte esta noticia para crear conciencia, qué triste que por culpa de la bebida se haya arruinado el destino de una pareja que prometía ser feliz para siempre.