Un mujer ha dado el «sí, quiero» después de dos años de haber dejado a su novio para que se fuera con otra mientras ella se enfrentaba sola a su tratamiento contra el cáncer.
Pero su fiel amor no la dejó sola ni un solo minuto durante la dura batalla contra la enfermedad y juntos han dado el sí, después de haber vencido este terrible monstruo.
Jillian Hanson, de 27 años, de Nueva Jersey, se casó con su prometido Max Allegretti, de 27 años, el viernes 18 de octubre.
En junio de 2017 Jillian fue diagnosticada con cáncer de mama en etapa 2. Ella y su novio sólo tenían 25 años para ese momento y a la chica le parecía que no podía atar a su pareja a tan amarga realidad, así que decidió dejarlo en libertad.
Pese a la decisión de ella, Max nunca se separó de su lado y la acompañó durante el tiempo que estuvo sometida a quimioterapias para combatir la enfermedad y en los tratamientos posteriores.
Max y Jillian se conocieron en la universidad y entablaron una amistad pero no fue hasta reencontrarse después de graduados que iniciaron su relación.
“Te hablan de qué tan mal puedes sentirte durante el tratamiento, pero nadie puede prepararte para nada de esto.
Él me cuidó todos los días y me recordó lo hermosa que era, incluso cuando mi cabello se cayó, y mi piel se volvió blanca como un fantasma», escribió en un ensayo personal sobre su relación y su batalla contra el cáncer de mama.
En febrero de 2018, Max sorprendió a Jillian con una propuesta de matrimonio justo el día en que terminó su última ronda de quimioterapia.
La chica creía que su familia tomaba fotografías para registrar el fin de su tratamiento, pero todos fueron cómplices de la sorpresiva pedida de mano.
Los prometidos conocieron a Lauren Grech, fundadora de la compañía de planificación de bodas LLG Events, en un evento de caridad celebrado el año pasado con motivo del Mes de Concientización sobre el cáncer de mama.
Al conocer la historia, Lauren quedó conmovida y decidió ayudarlos a organizar una boda de ensueño para ellos.
La planificadora logró alianzas con The Sterling Ballroom para organizar la ceremonia, Susan Shek Photography para tomar las fotos del evento y Palermo’s para hornear su pastel.
Dos años después de que su novia le dijera que prefería terminar su relación, este novio enamorado logró casarse con ella.
Incluso el vestido que lució Jillian en su gran día fue donado por Kenneth Winston. Las marcas decidieron unirse para ofrecerle una boda perfecta a la chica que ha sufrido tanto.
«Ha sido un camino tan largo y doloroso, y ha habido tanta gente allí para nosotros. Esta boda es una celebración de todo: matrimonio, vida, amor, todo», dijo la conmovida novia.
Nos complacen los finales felices y estamos contentos de saber que el amor venció una dura batalla. La fidelidad de Max ha sido una gran demostración de ese profundo amor que siente por su ahora esposa y, con Jillian sana, estos chicos están listos para vivir su “felices para siempre”.
No te vayas sin compartir en tus redes esta conmovedora historia. Cuando dos personas se aman son capaces de vencer los más duros obstáculos y Max y Jillian son la prueba de ello.