Para nadie es un secreto que muchas mujeres sufren cuando sus esposos salen con sus amigos, algo que para ellos es normal pero para ellas puede ser una total falta de respeto. Algunos hacen que sus esposas se exasperen por completo tomando acciones bastante radicales.
Jayne es una de esas esposas que no aguantó más que su esposo Paul Taper, disfrutara constantemente de una bebida rápida con sus amigos en el bar más cercano, y decidió tomar el asunto por sus propias manos.
La pareja es de Newton Abbot en Devon.
Jayne solo quería que su esposo pasara más tiempo en casa por lo construyó una especie de bar en patio trasero de la casa.
La mujer de 48 años diseñó un bar con todas las características de un local abierto al público, de esta manera puede brindarle a su esposo la posibilidad de sentirse en lo que él considera uno de sus lugares favoritos pero sin salir de casa.
Nombró al bar «The Doghouse Inn».
El bar está totalmente abastecido, cuenta con un hermoso letrero, sillas y lo más importante, una hermosa y atractiva barra llena de exóticas y variadas bebidas.
La astuta esposa y madre de tres niños usa el bar como centro de reuniones donde su esposo y amigos más cercanos pasan horas de diversión, aunque puede parecer bastante exagerado Jayne está feliz con el proyecto.
Al principio pensaban que era imposible tener un bar en casa.
Desde que The Doghouse Inn funciona en casa Paul comparte más con su familia, algo que agrada no solo a los niños sino a la esposa que decidió controlar la situación de una manera poco peculiar.
Jayne pasó mucho tiempo pensando cómo transformar su jardín en un lugar donde su esposo disfrutara pasar bastante tiempo.
Jayne logró su objetivo usando las redes para contactar sitios de reventa.
Si bien obtuvo un increíble resultado, construir el bar salió bastante costoso. La pareja gastó alrededor de 15.000 euros solo para nivelar el jardín, otros 2.700 euros para la construcción inicial de la cabaña.
Para esta mujer tener a su esposo en casa elevó su presupuesto pero está feliz. Aunque fue un gasto bastante alto intentaron buscar las cosas para la decoración lo más económicas posibles.
La pareja cree que el bar les ahorrará algunos centavos.
El resultado es totalmente sorprendente, el detalle interior simula a la perfección los principales atractivos de cualquier bar local, incluso tiene las esterillas de cerveza y el tablero de dardos.
Un espacio ideal para mantener a su esposo en casa.
The Doghouse Inn se ha convertido en el lugar favorito no solo de Paul sino del hijo mayor de la pareja, Jack de 26 años.
Jayne sin duda, ha logrado su objetivo, al respecto comenta:
Paul ahora trae a sus compañeros y siempre parecemos estar ocupados, siempre encuentro cosas para el pequeño bar, y no solo se ha convertido en una cueva de hombres como tal, también me encanta usarlo, felizmente mi esposo y sus amigos pasan la mayoría de las noches allí.
Es genial relajarse y realmente se siente como si estuviera en mi local”.
Esta esposa sin duda, supo tomar el asunto en sus propias manos y ofreció la mejor solución a un problema que la estaba llevando al borde de la desesperación.
Deseamos que la familia siga disfrutando de su pequeño pero perfecto refugio alcohólico ubicado en el mejor lugar de la casa.
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