El mega poder de las redes sociales y la magia del espíritu de la Navidad fueron los ingredientes perfectos para que en menos de 4 horas, los tuiteros se hayan conmovido y puesto de cabeza tras la pista de la dueña del regalo perdido en el metro de Madrid.
La destinataria era una tal Rosy, lo que sucedió después fue tan surrealista que de Charles Dickens -el autor de «Cuento de Navidad»-, haber conocido esta historia, seguramente lo convertía en un best seller.
Fue Rocío Gil Grande, una joven madrileña, junto a su pareja, quienes encontraron el famoso regalo de Navidad olvidado en un vagón del metro, que iba dirigido a «Rosy».
Los hechos sucedieron en la línea 2 del Metro de Madrid, por la zona de Ventas, el pasado 22 de diciembre.
Presa del sentimiento navideño no podía permitir que la mujer se quedara sin su regalo, así que no dudó en acudir a Twitter, suplicando encontrar al «rey mago de Rosy», para que el paquete pudiera llegar a su destino final.
«Alguien se ha olvidado este regalo en un metro de la línea 2. Por si esa persona lo lee (difícil, pero bueno) lo tengo yo. No quiero que Rosy se quede sin regalo. Lo difundís con un poquito de espíritu navideño?», fue la súplica de Rocío en Twitter.
La publicación no tardó en hacerse viral acumulando al momento casi 40.000 retuits
Alguien se ha olvidado este regalo en un metro de la línea 2. Por si esa persona lo lee (difícil, pero bueno) lo tengo yo. No quiero que Rosy se quede sin regalo. Lo difundís con un poquito de espíritu navideño? pic.twitter.com/CV4ensnVwz
— Rocío Gil Grande (@pepi_rocio) December 22, 2019
Las redes no tardaron en descubrir que el regalo venía envuelto en papel proveniente de la tienda «El Corte Inglés».
Incluso la empresa, al verse involucrada en el asunto intervino en el hilo de Twitter para decirle a Rocío que abriera el paquete por si se encontraba un ticket regalo dentro, con lo que la tienda podría seguir el rastro del comprador si es que había pagado con tarjeta de crédito. Y así darle un final a esta historia que mantenía a todos los tuiteros en ascuas…
Aunque efectivamente sí había un ticket regalo, luego confirmaron de la tienda que la compra se hizo en efectivo. Por lo que era imposible dar con el comprador.
Otros más curiosos lo único que querían saber era qué habría dentro de ese paquete, y por más que insistieron ella no quiso mostrarlo para respetar la magia de la historia. Lo que ha despertado el ingenio de muchos usuarios, que han empezado a especular sobre qué puede ser el misterioso regalo.
Mientras tanto, muchos no hacían más que compartir el tuit de esta buena samaritana que se ganó el aplauso de miles. Algunos, incluso hicieron alusión al famoso spot navideño de El Corte Inglés que grandes y chicos lo tararean en estos días:
«Creo que si miras bien hay elfos, fíjate, es un elfo… Sí lo es, sí lo es… Eres elfo»
Y no faltó quien dijo que Rocío era la verdadera elfa de esta Navidad:
Creo que @pepi_rocio es un elfo. Si lo es, sí lo es😉 pic.twitter.com/J2w64NN4Tz
— miguel angel orts (@orts72) December 23, 2019
Después de todo el revuelo generado, ola de comentarios en línea, medios locales e internacionales interesados por la historia, parecía que el comprador o compradora del regalo brillaba por la ausencia. Y Twitter entero quería morir de la intriga.
Rocío quemó el último cartucho y este lunes decidió acudir a la oficina de objetos perdidos del Metro de Madrid para dejar el paquete, a pesar de que al tener el ticket regalo pudo perfectamente cambiarlo por otro.
Allí le explicaron que el objeto hallado se registra en el sistema a nombre de la persona que lo ha encontrado y, si nadie lo reclama en un plazo de dos años, le será devuelto. En caso de que no lo acepte, será subastado.
Pero Rocío está convencida de que más pronto que tarde aparecerá el ‘rey mago’ de Rosy y la historia tendrá su esperada segunda parte.
Aquí puedes conocer detalles de esta historia y el gesto de Rocío que ha acaparado las redes
Buscamos al dueñ@ de este regalo navideño, perdido en el Metro de Madrid, para que pueda llegar a su destinataria: #Rosy
Publiée par Marta Portero Gonzalo sur Lundi 23 décembre 2019
Esta peculiar historia digna de un cuento de Navidad merece ser imitada. Compártela con todos tus amigos para que haya más «elfos» por el mundo teniendo estos gestos ejemplares que inspiran.