Ser inmigrante no es una situación sencilla pero la violencia, pobreza y malas gestiones gubernamentales pueden obligar a más de una personas a dejar toda su vida para comenzar en un país extranjero.
Un asunto que en la mayoría de los casos no resulta nada fácil y el inmigrante se ve obligado a realizar trabajos informales para ganarse el pan diario.
Este panorama es muy difícil de comprender para algunos y el extranjero puede ser víctima de cierto rechazo en esa tierra extraña. Sin embargo, siempre hay un alma generosa dispuesta a ayudar.
En esta ocasión ha sido la buena acción de un oficial de policía la que ha conmovido a todos en las redes sociales. El ministro de la policía militar, Gustavo Rangel, no pudo contener su espíritu altruista cuando vio a un venezolano vendiendo pasteles de manera informal en plena calle.
El hecho ocurrió el sábado 7 de diciembre de 2019 en la comunidad de São José en Santa Catarina, Brasil.
Cualquier representante del orden se hubiese acercado al vendedor con la intención de confiscarle la mercancía y exigirle al hombre que se retirara pero el Sr. Rangel decidió aplicar una estrategia diferente.
El policía decidió comprarle todos los pasteles venezolanos para lograr que se retirara de las calles sin las manos vacías.
Al parecer, el extranjero explicó a Gustavo que vendía alimentos por necesidad pues no tenía el dinero suficiente para pagar el alquiler del lugar en el que vivía, así que este no sólo le compró la mercancía sino que le dio dinero extra para pagar la mensualidad.
Con el pleno conocimiento de la situación que atraviesan en su país vecino, este brasilero decidió hacer su buena acción de navidad.
Por lo general, este vendedor se ubica en las cercanías de una sucursal de Caixa Econômica Federal en el barrio de Barreiros para vender sus pasteles.
Con el dinero que recauda a diario no sólo cancela su alquiler sino que mantiene a sus dos hijas pero esa sería la primera vez que alguien tenía un gesto tan significativo con él.
La noticia llegó a las redes sociales gracias a un espectador que decidió compartir un par de fotografías del momento, junto a una breve reseña.
De inmediato, los internautas se mostraron conmovidos por la situación y fue a través de ellos que se pudo revelar la identidad del oficial.
“¡Creo que cada uno de nosotros siempre puede hacer el bien por alguien! Si se trata de palabras, actitudes o un simple buen día puede cambiar una vida”, escribió un usuario en Facebook.
Nos contenta saber que pese a todas las dificultades que puedan presentarse, siempre hay gente amable dispuesta a ayudar en este mundo. Ni tu profesión, ni un uniforme o una medalla dirán más de ti de lo que puede decir una acción como esta.
¡Bravo por todos los oficiales que dignifican su oficio! Comparte esta historia y ayuda a inspirar a otras personas.