En ocasiones la naturaleza nos recuerda su gran fuerza mediante fenómenos que nos muestran cuán frágiles somos. Lo mismo si se trata de un terremoto, de un tsunami o de una gran avalancha.
Tal como ha sucedido recientemente en la región del Himalaya de Cachemira, ubicada en la zona norte del subcontinente Indio, en donde hasta el momento suman ya 77 pérdidas humanas.
Las terribles avalanchas invernales han arrasado con todo a su paso, atrapando a cientos de personas, quienes no pueden recibir ayuda porque la zona ha quedado prácticamente inaccesible.
Son más de 100 personas heridas en Pakistán y 77 personas fallecidas, según las cifras registradas.
Lamentablemente, entre las personas afectadas se encuentran niños inocentes de diversas edades, como Samina Bibi, de tan solo 12 años de edad, quien estaba en su casa en Cachemira y, para protegerse del frío, se puso junto a toda su familia alrededor de una fogata, sin imaginar que algo fatal estaba a punto de suceder.
De la nada, mientras la familia disfrutaba del momento, una gran avalancha golpeó sin previo aviso. Toda la familia terminó enterrada bajo infinitas capas de nieve.
Samina, casi como un milagro, logró soportar 18 horas enterrada en la nieve, antes de ser rescatada y trasladada a un hospital.
“Debe ser una experiencia aterradora y traumática. Rezo para que todas las familias afectadas puedan estar bien”, comentó una internauta.
La fuerza de la avalancha arrebató la vida de muchas personas, incluidos los dos hermanos de la pobre Samina. Por supuesto, al verse envuelta en tan gran tragedia, la pequeña perdió las esperanzas y no pensó que lograría sobrevivir.
“Pensé que moriría allí. No dejé de gritar y pedir ayuda mientras estaba atrapada”, dijo la niña.
Definitivamente, nadie esperaba que sucediera la gran avalancha, no hubo ningún indicio que les alertara, ni siquiera el más leve ruido de nieve desplazándose.
“No se escuchó ningún ruido antes del golpe de la avalancha. Todo sucedió en un abrir y cerrar de ojos”, señaló Shahnaz Bibi, madre de Sabina.
Pese a todo, la devastadora situación hizo que los aldeanos del lugar se unieran, esforzándose al máximo en encontrar a todas las personas afectadas, utilizando todas las palas que tenían a su disposición.
Asimismo, han llegado al lugar diversos helicópteros que lanzan alimentos y otros suministros por aire, debido a que muchas carreteras permanecen bloqueadas por la nieve.
El primer ministro de Pakistan, Imran Khan, también voló a Cachemira para visitar las áreas afectadas y se detuvo en un hospital militar en Muzaffarabad, la capital de la región.
“Las severas nevadas y deslizamientos de tierra han causado miseria y muertes. He pedido a los militares y a todos nuestros ministros federales que brinden, de inmediato, toda la asistencia humanitaria en condiciones de emergencia a las personas afectadas”, escribió el mandatario.
Aún hay muchas familias que necesitan ayuda. Esperamos que muy pronto logren dejar atrás este amargo momento.
Comparte esta increíble historia con todos tus amigos y nunca pierdas la fe ni la esperanza, incluso en medio de las peores tragedias vuelve a salir el sol.