Tener un familiar con autismo es algo que definitivamente cambia la vida. Las personas con esta condición requieren de mucho tiempo y apoyo de su entorno cercano y cada caso es verdaderamente único. Esto es algo que puede confirmar cualquier persona que conozca a alguien con autismo.
Ali vive en Long Island, Nueva York.
Sin embargo, el caso de Ali Carbone es muy especial. Tiene 3 hermanos autistas y asegura que esto no ha hecho más que darle ventajas en su vida.
“En 1994 el autismo llegó a mi vida y a la de mis padres. Sucedió de nuevo en 1999 y una vez más en el 2001”.
Ali es la única de los 4 hermanos que no nació con esta condición y se ha convertido en un pilar fundamental para todos ellos. Cuando era pequeña, no había tanta conciencia en el mundo sobre lo que significaba que alguien sufriese de autismo.
“Muchos creían que sus síntomas sólo eran señales de que no estaban bien educados”.
Muchas personas tenían dificultades para comprender realmente todo por lo su familia estaban pasando, pero ella nunca hizo otra cosa que tratar a sus hermanos con todo el amor del mundo.
“Mi hermano mayor es no verbal, ciego y sufre de epilepsia. Mi hermano del medio es verbal, muy sociable y tiene TOC. Mi hermano menor es medianamente verbal e hiperactivo”.
Sin embargo, todas estas cosas no definen a los hermanos de Ali. La joven decidió hablar un poco de su experiencia para demostrar lo complejo que puede ser el autismo.
A pesar de los diferentes problemas cognitivos que puedan presentar, los hermanos de Ali son muy inteligentes y cada uno ha desarrollado una personalidad única y especial.
“Michael adora las películas viejas de Disney. Anthony admira a Michael Jackson y es genial bailando. Luke adora correr y estar al aire libre. Estas sí son las cosas que los definen”.
Ali se encuentra profundamente orgullosa de sus hermanos y el gran impacto que han tenido a sus vidas.
Apoyarlos le ha enseñado a tener empatía desde que era tan sólo una niña y sabe reconocer rápidamente si alguna persona sufre de un trastorno o necesita ayuda. Ahora, quiere compartir con el mundo ese mensaje de amor.
“Si ves a un niño dando palmadas, no te burles. Si ves a un adulto teniendo una crisis, no te quedes sólo viendo. Si ves que alguien busca abrazarte, no lo rechaces”.
No hay duda de que Ali tiene una relación especial con sus hermanos y un corazón enorme. Su experiencia con el autismo le ha permitido comprender lo complejo que puede ser este trastorno y que lo más importante es brindarles amor.
No te vayas sin compartir el hermoso mensaje de Ali para ayudar a crear conciencia sobre esta condición.