Aunque la pesca parezca una actividad segura sí se pueden presentar riesgos que pueden causar consecuencias devastadoras. Tal como le ocurrió a un joven de Indonesia que estuvo a punto de perder la vida mientras intentaba pescar.
Muhammad Idul, de 16 años, se encontraba junto a sus padres pescando en las aguas de Buton, cerca de la provincia de Sulawesi cuando un pez aguja saltó directamente hacia su cuello.
Este pez se caracteriza por tener el hocico largo y delgado, quedó incrustado en el cuello del adolescente atravesándolo. Perforó su piel y también la parte posterior de su cráneo.
Sus padres se quedaron impactados por lo ocurrido, consternados, decidieron trasladar al joven de inmediato al hospital para que recibiera atención médica.
Pero cuando llegaron a la sala de urgencias comprobaron que no sería tan fácil resolver el problema. Los médicos les informaron que Muhammad necesitaba someterse a un procedimiento quirúrgico complejo y muy riesgoso para poder extraer el pescado.
De acuerdo con las declaraciones del Dr. Syafri K. Arif a un medio de comunicación local, tendrían que ser extremadamente cuidadosos para extraer el pescado sin causar más daños en el cuello del adolescente.
Pero afortunadamente, dos días después del incidente, Muhammad fue intervenido en una operación que duró dos horas y en la que lograron extraer al animal.
El resultado de la operación fue exitoso gracias a la extraordinaria labor de los médicos que estuvieron a cargo de atenderlo.
Según la explicación de los expertos sobre este caso tan inusual, este tipo de pez con una mandíbula tan larga y delgada tiene múltiples dientes afilados que son capaces de causar profundas heridas.
El pez aguja se caracteriza por saltar a una velocidad de 60 kilómetros por hora, aumentando así las posibilidades de que puedan lesionar a una persona.
No es la primera vez que se conoce el caso de un ataque de este pez, se han registrado dos víctimas fatales en el mundo. Además, múltiples personas han resultado lesionadas.
A pesar de que Muhammed pudo ser parte de las estadísticas de quienes tuvieron un desenlace fatal por el lugar en el que el cuerpo del pez perforó su cuerpo, logró recuperarse.
Contra los peores pronósticos, este joven puede contar la traumática experiencia que vivió intentando pescar. Lo más probable es que no tenga más ganas de practicar esa disciplina después de un episodio que marcó su vida.
Según los informes médicos, Muhammed se está recuperando, todavía continúa ingresado en el hospital para prevenir que en su herida se produzca cualquier infección que pueda causar mayores complicaciones.
Ha tenido fiebre y los especialistas recomiendan que esté bajo vigilancia médica para para asegurarse de que evolucione favorablemente.
El caso de este joven ha conmocionado a miles de personas que celebran que no pasó a mayores el incidente. Compártelo.