Mia Preston es una pequeña de 6 años de edad que ha demostrado la importancia de enfrentar los momentos más difíciles con una buena actitud.
Todo parecía marchar bien, pero la niña comenzó a quejarse de fuertes dolores en su pecho y en sus piernas. Los médicos dijeron que debía tratarse de algún virus pero la molestia no hacía más que aumentar e incluso comenzó a sangrar por la nariz.
“Nunca llegó a quejarse ni a llorar. Una vez nos preguntó por qué se encontraba tan débil pero realmente no llegamos a hablar demasiado sobre el cáncer”.
Sus padres siempre confiaron en ella, así que no dejaron de acudir con especialistas hasta encontrar el verdadero problema.
Después de una serie de pruebas fue diagnosticada con Leucemia linfoblástica aguda infantil. Se trata de una forma de cáncer en donde la médula ósea produce muchos glóbulos blancos inmaduros. El tratamiento para esto no es nada agradable, especialmente para alguien de tan corta edad.
“No sé de dónde sacó las fuerzas para seguir adelante”
Mia recibió de inmediato quimioterapia, radiación, trasplantes de células madres y terapias dirigidas. Además de todas las molestias causadas por la leucemia, la pequeña tuvo que lidiar con los incontables efectos secundarios de cada uno de estos tratamientos.
A pesar de todo, la dulce niña trataba de mostrar siempre su mejor rostro y sorprendió a sus padres con una fortaleza inimaginable.
“Mia es muy fuerte. No puedo creer lo fuerte que ha sido durante un proceso tan difícil y desagradable”.
La lucha contra el cáncer duró nada menos que 28 largos meses. La vida de toda su familia se convirtió en un verdadero infierno pero finalmente lo lograron.
Antes de Navidad, la pequeña sonó con todas sus fuerzas la campanita con la que indicaba al mundo entero que se encontraba completamente libre de cáncer. Fue una ocasión especial, ya que podría celebrar la Navidad y disfrutar como todos los niños de su edad.
“Siempre trató de mantenerse positiva pero tenía tiempo sin verle una sonrisa tan grande. Ha sido una navidad perfecta”.
La dulce Mia acudió a Center Parcs para conocer a Santa y hablar sobre todos los regalos que quería recibir. Verla tan feliz allí, hacía que realmente todos lograran olvidar los incontables días que tuvieron que pasar en hospitales.
Mia recibió su tratamiento en el Hospital Addenbrooke de Cambridge.
Es hora de que esta pequeña recupere su vida normal y celebre con su familia toda maravillosa vida que tendrá por delante.
Comparte esta inspiradora historia para apoyar a tantos otros niños que se encuentran luchando contra el cáncer.